La Justicia federal de Esquel “trabaja con todos los escenarios y busca no descartar nada” en torno a la investigación por la desaparición de Santiago Maldonado, a quien no se ve desde el 1º de agosto pasado tras el desalojo realizado por Gendarmería de una protesta mapuche en Chubut. Ante la falta de respuestas oficiales, miles de personas marcharon ayer hacia Plaza de Mayo para exigir la aparición con vida del joven y apuntaron contra las autoridades nacionales.
El multitudinario reclamo por la aparición de Maldonado, de 28 años, fue encabezado por sus familiares y participaron organizaciones de derechos humanos, sociales, políticas, estudiantiles y gremiales, como Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Abuelas de Plaza de Mayo, el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, y el presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales, Horacio Verbitsky, entre otros. Sergio Maldonado, hermano del joven, advirtió ayer que la búsqueda “es una vergüenza” y afirmó que el Gobierno está “ocultando” el tema.
Investigación. Según pudo reconstruir PERFIL, el juzgado federal a cargo de Guido Otranto realizará en las próximas horas peritajes sobre los distintos movimientos de los efectivos de la Gendarmería apostada en la zona de Esquel. Buscarán comparar cámaras de seguridad de la entrada y la salida de algunos pueblos de la zona para saber qué vehículos se usaron el día en que se vio por última vez a Maldonado. Además, los investigadores trabajan sobre las celdas de los tres celulares de Maldonado, dos con líneas argentinas y otra chilena. Las dos primeras no tienen actividad desde el 21 y el 27 de julio, respectivamente, varios días antes de que desapareciera el joven, algo que no resultaría extraño ya que se trata de una zona en la que hay poca o nula señal. Mientras que la línea chilena, hasta ahora, no muestra que haya tenido actividad en nuestro país.
Hasta ahora, la Justicia de Esquel recibió al menos veinte llamados de personas que dicen haber visto a Maldonado en partes de la Argentina. Desde Puerto Iguazú hasta Buenos Aires y Bariloche son algunas de las pistas que llegan y que la Justicia manda investigar a través de distintas divisiones de la Policía Federal. “Todo eso demanda tiempo y esfuerzos, pero la idea es trabajar todas las puntas. No se puede ignorar nada”, dijeron fuentes del caso a PERFIL.
El juez Otranto ordenó peritar todos los vehículos (dos camiones y cuatro camionetas) que participaron del operativo. Se levantaron huellas dactilares y otros rastros que están siendo comparados. Sin embargo, en la causa aún no hay testigos directos que se hayan presentado.
Repudio a Macri y Bullrich
Miles de personas participaron ayer en Plaza de Mayo del reclamo por la aparición con vida de Santiago Maldonado.
Desde el escenario se leyó un documento consensuado por organizaciones de derechos humanos en el que se responsabilizó al gobierno nacional por la desaparición y se cuestionó la intervención de la Justicia y las fuerzas de seguridad. Se oyeron silbidos e insultos cada vez que se nombró al presidente Mauricio Macri y la ministra Patricia Bullrich. Pidieron “garantías para los testigos y los representantes legales de la familia Maldonado”, se cuestionó el procedimiento de las fuerzas que investigan la desaparición y se rechazó la versión, difundida por el Ejecutivo, de un entorpecimiento de la investigación por parte de la comunidad mapuche. “Querían hacer un rastrillaje en tierras que ellos consideran sagradas y no quieren que un dron los espíe”, afirmaron basados en el testimonio de la comisión de la APDH que se trasladó a Esquel esta semana.
Hubo un reclamo directo al Gobierno para que retire las fuerzas responsables de la represión en la que, creen sus familiares y amigos, fue desaparecido Maldonado.
Luego tomó la palabra Sergio Maldonado, hermano de Santiago, quien leyó un texto que encontró entre las pertenencias del joven desaparecido. Luego, en contacto con la prensa, Sergio y su mujer, Andrea, cuestionaron la intervención gubernamental y el accionar del juez Otranto. “El juez es un desastre, nos cuestiona por no aportar pruebas; lo único que falta es que diga que a Santiago me lo llevé yo”.