Tres veces por semana se reúne con vecinos a tomar el té. A veces incluyen mate, facturas y hasta café con leche y sanguchitos de miga. La estrella de esos encuentros, que pueden ser a la hora del desayuno o la merienda, es Elisa Carrió. La diputada llega puntual a las casas de sus anfitriones y charla con ellos, que se anotan por Facebook para recibirla y escucharla. Las reuniones son un intento por volver a acercarse a los votantes después de la paliza que Lilita sufrió en las últimas elecciones.