Un mono de peluche dejó en evidencia a mediático magistrado. El juez federal quiso tener una atención, pero parece que lo que tuvo fue más bien un descuido. El hombre, habitualmente gentil con la gente que trabaja cerca suyo, decidió enviar un regalo a una allegada que había sido madre. El tamaño del paquete sorprendió a muchos en el sanatorio, y al abrirlo descubrieron que se trataba de un simpático mono gigante de peluche. Cada uno de los visitantes que llegaban elogiaba el obsequio y jugueteaba con el pintoresco póngido. Hasta que un metido de los que nunca faltan en este tipo de situaciones zarandeó más de lo necesario el muñeco hasta que descubrió que llevaba pegada una pequeña tarjeta. No hubiera sido un dato tan llamativo si no fuera porque la tarjeta en cuestión estaba destinada al propio Norberto Oyarbide, quien al parecer no había tenido tiempo de comprar un regalo y por eso decidió redestinar uno de los suyos.
Sin subsidio. Un empresario de medios beneficiado hasta el hartazgo por la pauta oficial, con la que busca expandirse aun más por estos días en el mercado gráfico, le propuso al Gobierno nacional que imite las políticas del presidente francés, Nicolas Sarkozy, y subsidie la suscripción gratuita de los jóvenes a diarios y revistas, o a los suyos al menos. El ministro de Economía, Amado Boudou, escuchó la idea algo sorprendido, y se rió.
Revolución estilo PRO. El trashumante Emilio Monzó se ha convertido en alguien de contacto frecuente con el jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri. Monzó fue diputado de Daniel Scioli, luego fugaz ministro en la provincia de Buenos Aires, luego armador de Francisco de Narváez (a bordo de una recordada camioneta Kia color champagne, similar a la que utliza actualmente Amado Boudou) y finalmente candidato por el duhaldismo residual en la cuarta sección electoral bonaerense. Paralelamente, recaló en el macrismo, desde donde planea entrar en mortal pelea por la expansion nacional del espacio con el eterno Horacio Rodríguez Larreta. El jefe de Gabinete porteño está acostumbrado a resistir embates de todo tipo, pero esta vez Monzó sueña con armar un nuevo ministerio en la ciudad: el de Gobierno. Y desde ahí, el hombre quiere exportar la revolución macrista. A diferencia de lo que señalaba el Che, ésta parece que será una revolución con globos, según dicen.
Empleo seguro. La última semana, no fueron pocos los que se extrañaron por la invitación que la diputada de la UCR Silvana Giúdici cursó a un grupo de colegas del PRO, como si la legisladora radical no fuera libre de llevar a su casa a quien ella quisiera. La cena, como se pudo apreciar en diferentes imágenes, fue un éxito. Y los alfiles del espacio liderado por Macri hablaron tan bien de Giúdici en los días posteriores al encuentro que ahora, cráneos cercanos al jefe de Gobierno porteño estudian hacerle un lugar en alguna dependencia de las que se planea crear en el ámbito capitalino para cuando Giúdici concluya su mandato en la Cámara de Diputados.
Barracas al sur. En Barracas, sobre la calle Félix de Azara, el “filmusismo” –así se dice– realizó sobre el cierre de la semana una interesante cena para hacer un balance sobre las pasadas elecciones porteñas y analizar de modo distendido y con aquellos que hicieron el trabajo en los barrios de la Ciudad el mapa político que se viene. Entre ravioles y buen vino, estuvieron, además de Daniel Filmus –quien más allá de estar atento a lo que pasa en la política vernácula sufre más de lo recomendable por el presente futbolístico de San Lorenzo y por la tabla de promedios–, el legislador Francisco “Tito” Nenna, Gabriel Fuks, Eduardo Jozami, Mara Brawer, Alejandro Otero (hombre del Frente Grande) y Agustina Albistur, hija del ex secretario de Medios.
Colgado del cable. La última catarata de cables filtrados por WikiLeaks tienen de buen humor a algunos funcionarios del Gobierno nacional que vieron cómo los pronósticos lanzados por Alberto Fernández, Carlos Reutemann, Juan Manuel Urtubey y Sergio Massa allá por 2009 se cayeron a pedazos apenas dos años después. De buen humor se lo ve también, por ahora, paseando por el Ministerio del Interior a Emiliano Respighi, director nacional de Protección Civil, hombre de Francisco de Narváez y José “Pepe” Scioli, y visitante semanal a la Embajada de Estados Unidos.
Caban-diet. Abundan por esta época los banquetes de la diplomacia. La semana arrancó en la residencia del embajador de Vietnam, Nguyen Van Dao, quien organizó frugal celebración por el 66º aniversario de la independencia del país asiático. Los coquetos pero no tan amplios ambientes de la casa estaban ocupados por embajadores y diplomáticos, aunque no de políticos. Hubo gran sorpresa por las ausencias de Juan Cabandié, quien debido a su discurso light en los últimos días ha recuperado su viejo apodo “Cabandiet”, y de Aníbal Ibarra, que no respondió a esta invitación como sí lo había hecho meses atrás, cuando fue invitado a pasear por Vietnam. Muchos de los presentes volvieron a verse las caras unos días después en la recepción por los veinte años de la independencia de Ucrania que organizó el embajador Oleksandr Taranenko.
Festejo por Brasil (I). Varios cuerpos de distancia con estos eventos sacó, en cuanto a la convocatoria, el del Día Nacional de Brasil. Una multitud se dividió entre el champán y la caipirinha y arrasó con todo lo comestible. De todos modos, no escasearon las especulaciones de ocasión. Alberto D’Alotto encabezó la comitiva de “figuritas difíciles” de la Cancillería, donde, dicen, hay lista abierta de candidatos para suceder a Héctor Timerman, aunque Luis Kreckler corre con ventaja y Jorge Argüello intenta colarse en la conversación. Nada de eso decía saber Roberto Feletti, que deambulaba por los espacios vacíos tratando de no toparse con Mauricio Macri, siempre cerca de Fulvio Pompeo, Marcos Peña y Federico Pinedo. Tuvo varios satélites el jefe de Gobierno porteño –incluso extrapartidarios–, a la pesca de estabilidad laboral al menos para los próximos cuatro años. Diferente realidad la de Jorge Telerman, que deambuló solo igual que el derrotado candidato en el Jockey Club Emilio Cárdenas.
Festejo por Brasil (II). La importante presencia de miembros de las fuerzas armadas de ambos países instaló como tema en algunos rincones la situación en Haití, donde la misión ONU de la que forman parte Argentina y Brasil vive momentos complejos a partir de las denuncias por abusos que han recibido marinos uruguayos. Hombres del Ministerio de Defensa comentaban sus sospechas sobre las intenciones del gigante vecino de coordinar la creación de un ejército haitiano bajo su tutela, idea que contaría con el aval de Estados Unidos y de Francia y que implicaría el retiro de los fuerzas del resto de los países. Ajenos a este tipo de temas, muchos empresarios conversaban sobre la crisis económica internacional. Al parecer el ascendente José Ignacio de Mendiguren quiso conocer de primera mano qué opina la administración Obama del futuro inmediato, ya que “cuerpeó” cuanto pudo para poder abrazar e intercambiar unas palabras con Vilma Socorro Martínez, que pasó fugazmente por el cóctel.
Un vasco vs. un tano. Justamente con De Mendiguren evitó cruzarse –sin éxito– Cristiano Rattazzi en el mismo convite. Es que en los últimos días “el Vasco” puso el grito en el cielo y habría iniciado acciones legales contra la empresa portuaria Ivetra, que generó un seguro llamado TAP y lo cobra sobre todos los contenedores que entran al puerto. Rattazzi, por su parte, avaló el acuerdo entre esta firma y Modena, la empresa de ambulancias aéreas. Esto enfureció a De Mendiguren y, según cuentan, las últimas reuniones de la UIA han sido para alquilar balcones.
Duelo en zona norte. Esta semana el campo de batalla entre los viejos aliados se trasladó a San Fernando. No pasaron horas desde que Sergio Massa exteriorizara su respaldo al candidato a intendente Luis Andreotti, para que se activara un operativo contrario, comandado por el mismísimo Amado Boudou, cada vez más presente en el Conurbano bonaerense. Acompañado por Scioli
y varios funcionarios nacionales y provinciales, como la ministra provincial Cristina Alvarez Rodríguez y el director de la Anses Diego Bossio, compartieron un acto de apoyo al actual intendente Osvaldo Amieiro en el Teatro Municipal de San Fernando. Por ahora, llevan las de ganar, en la última encuesta de Juan Manuel Sabaris, un consultor especializado en conurbano, la diferencia a favor de Amieiro sobre Andreotti es clara, por más de diez puntos el “Gallego”, como afectuosamente lo tratan sus amigos, se impondría en octubre frente al candidato de Massa.
Remate burrero. Haras Firmamento, de Juan Carlos Bagó, sumó un récord en la historia de las ventas hípicas en la tarde del jueves. Testigos del caso y desde la mesa principal fueron Gustavo Posse, Enrique Olivera y Bruno Quintana –presidente entrante y saliente del Jockey Club, respectivamente– como también un numeroso grupo de fanáticos que vieron cómo en la primaveral tarde se vendieron 53 productos por más de $ 5 millones. La venta de mayor valor registró más de $ 800 mil por un hijo de un padrillo estadounidense, cuyos servicios como semental, dijeron, cotizan cada uno en $ 400 mil. Al mejor estilo de las estrellas de rock, el equino pasó por Argentina y sirvió cincuenta yeguas. El rematador Carlos Ezcurra bajaba al ruedo a entusiasmar a aquellos que levantaban la mano, incluso a algunos que nunca habían estado en el Tatersall de San Isidro. Entre estos personajes ajenos a la actividad, ganó notoriedad un fuerte operador de real estate, que con banqueros y amigos argentinos armó una sociedad y arrasó con los mejores potrillos. Otros argentinos de bajo perfil también pujaron y ganaron en tan emocionante remate. Esa tarde también hubo espacio para que Bruno Quintana brindara porque Enrique Olivera tuviera una excelente gestión “presidencial” en el Jockey después de reñida elección.
Corazón xeneize. Daniel Angelici es transversal. Atraviesa la actividad lúdica, la futbolera y la política. Pero su verdadera pasión, parece, es esta última. Con un pequeño ejército en la Legislatura porteña, intenta colocar a su delfín Martín Ocampo en el Consejo de la Magistratura. Para eso, celebró un acuerdo con Juan Manuel Olmos, peronista de la Capital. Angelici sueña con desembarcar en la Ciudad como candidato. Y en ese sentido contrató a Ramiro Agulla para que cuide su imagen. Pero eso no lo hace descuidar su ambición por presidir Boca Jrs. Y, para el día que vuelva al barrio, ya tiene autobomba. Donó al cuerpo de bomberos de la Boca la reparación de un viejo camión que ya no funcionaba. Angelici pagó la rectificación del motor a cambio de que lo pintaran con el color xeneize. El camión tiene ahora problemas de cubiertas y los bomberos están nerviosos. Se preguntan qué pedirá ahora Angelici para afrontar el cambio.
Tributo a Menotti. Aunque trata de mantener la ecuanimidad incluso en el fútbol, el diputado de la Coalición Cívica Carlos Comi no podrá evitar que lo cataloguen como “menottista” a la hora de hablar de fútbol. Es que el legislador presentó un proyecto en la última reunión de la Comisión de Deportes de la cámara baja para homenajear al ex técnico de la Selección César Luis Menotti. La iniciativa fue aprobada por unanimidad y fue el propio Comi el que le comunicó la buena nueva a “el Flaco”, que agradeció emocionado y sorprendido el gesto, especialmente por haber sido promovido por un rosarino.
A paso lento. Se sabe, el avance de la villa Rodrigo Bueno amenaza los terrenos de los Elsztain en la zona. La vieja ciudad deportiva de Boca Juniors pertenece a IRSA y allí existe un proyecto para construir un country en medio de la Ciudad. La ley reposa hace años en la Legislatura pero ahora ha empezado a tomar vida. El encargardo de agilizar el tema es Augusto Rodríguez Larreta, hombre de total confianza del empresario y con oficinas en el Banco Hipotecario. Hace un par de años, los Elsztain trajeron al país al millonario constructor Jorge Pérez para asociarlo al proyecto. Pero este cubano- argentino-colombiano (todo a la vez), cayó en desgracia con la crisis en Miami y seguramente no será de la partida en esta inversión.
De eso no se habla. Rosendo Fraga supo soportar presiones y crisis para consolidar su pareja con Mónica Gonzaga. La pareja se mantenía unida pero el 15 de agosto se cerró este capítulo amoroso en la vida de ambos. El politólogo no quiere hablar en público de este asunto privado, salvo con amigos. Y eso parecía hacer Rosendo el martes pasado mientras caminaba, libro en mano, por la Recova porteña con un amigo a quien le confesó que de “ese amor” ya no hay vuelta atrás.