POLITICA
el caso que más le preocupa

Macri apuntó a Zannini por la causa Correo y habló de un "plan de venganza"

El ex presidente se expresó luego de que el procurador pidiera la quiebra de la empresa. La jueza Cirulli les dio cinco días a los síndicos para que verifiquen si la propuesta tiene aval.

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Enfrentados. Macri ahora también está en la mira de Zannini por el acuerdo con el FMI. | cedoc

Con un tuit en el que apuntó al procurador nacional del Tesoro, Carlos Zannini, que el día anterior había pedido la quiebra del Correo Argentino, el ex presidente Mauricio Macri rompió ayer su bajo perfil en temas judiciales. Fue en el marco de la causa Correo, la que más lo preocupa porque puede alcanzar a sus propios hijos. Allí Macri no solo apuntó a Zannini, sino que también se dirigió a la magistrada del caso, diciendo qué esperaba de ella, en un pasaje que abrió polémica.

“Frente al atropello al margen de la ley del PTN Zannini, espero que la jueza Cirulli rechace ese abuso militante y acepte la propuesta del pago del 100%. Se evitará un perjuicio al Estado y la persecución ilícita a mis hermanos e hijos, que es su plan de venganza”, sostuvo el ex mandatario.

Pocas horas después, la Justicia dio un paso en dirección a definir si admite la última propuesta de pago de deuda que hizo la familia Macri en pos de levantar el concurso de acreedores o si dispone la quiebra y la extiende al Grupo Socma, como pidió Zannini. La juez en lo Comercial Marta Cirulli es quien deberá definir la situación. Por lo pronto, y tras la última oferta de la empresa y el dictamen de Zannini, ordenó ayer que en el plazo de cinco días los síndicos que intervienen en el expediente verifiquen e informen si la propuesta de pago presentada por los Macri consiguió la cantidad mínima de apoyos entre sus acreedores que exige la ley, como sostienen desde el grupo.

Carlos Zannini pidió la intervención del Correo Argentino por "irregularidades"

El frente Correo no solo tramita en la justicia comercial sino que también en la federal. Allí, en el juzgado de Ariel Lijo, se investiga si Macri, así como funcionarios del Ministerio de Comunicaciones, como el radical Oscar Aguad, junto a hombres de Correo, cometieron delitos al acordar la quita de la deuda de Correo con el Estado, en 2016.

Poco después de eso el caso estalló mediáticamente. Fue a comienzos de 2017, cuando Boquín, la fiscal del caso, sostuvo que el acuerdo al que buscaba llegar la empresa de la entonces familia presidencial era “abusivo” y perjudicaba al Estado. En el centro de la discusión estaba una deuda de 296 millones de pesos que databa de 2001.

El caso fue escalando en base a planteos de la justicia y presentaciones y recusaciones del Grupo Macri. Hasta que este jueves el Gobierno, a través de Zannini, rechazó la propuesta presentada por la familia Macri, como accionista mayoritaria de Correo Argentino S.A., y reclamó a Cirulli, a cargo del concurso, que decrete la quiebra. En el pedido, Zannini sostuvo que la propuesta de la empresa para evitar la quiebra pone en evidencia “su mala fe y conducta dilatoria”.

Por su parte, desde Correo Argentino afirmaron que “el Estado Nacional no quiere cobrar. Quiere causar la quiebra del Correo, Socma y sus accionistas lo más rápido posible”. La decisión está ahora en manos de Cirulli, quien cuenta con la posición del Estado así como la oferta de los Macri. El resultado es incierto y las consecuencias insospechadas. Y con un indudable impacto político sea cual sea el futuro de la empresa.