Mauricio Macri desplegó su discurso favorito, ante un auditorio afín: el speech de la diferenciación con los años kirchneristas, en un foro de empresarios internacionales. En la ciudad china de Hangzhou, en el contexto de la reunión del G20, el Presidente destacó que la Argentina “dejó atrás una década de aislamiento” e invitó “a todo el mundo a invertir”. Rodeado por los presidentes de Sudáfrica y Canadá, y ante un centenar de ejecutivos, Macri hizo su debut en uno de los encuentros mundiales de mayor importancia.
En Hangzhou, su intervención programada en el Business 20 (B-20) duró unos diez minutos. El B-20 es el foro de empresarios previo al G20, reunión que empezará hoy y seguirá mañana. El objetivo del Gobierno fue sumar citas cara a cara y aceitar las bilaterales con mandatarios y empresarios globales, con un ojo puesto en apurar la demorada llegada de inversiones. Esa fue una de las mayores promesas de campaña del macrismo. Pese al incumplimiento de ese presagio, el Presidente mantiene su optimismo intacto, basados en los guiños favorables que le dedica un sector del poder internacional.
Ayer, sin embargo, se canceló uno de los encuentros centrales que Macri tenía agendado. A raíz de una demora en el vuelo que debía trasladar al presidente de Rusia, Vladimir Putin, se frustró la cita entre ambos.
Durante su exposición en el Hotel Intercontinental, Macri hizo una enumeración de lo que considera sus principales hitos de gobierno. “En pocos meses hemos logrado ordenar nuestra economía, levantar el cepo, resolver los problemas de la deuda, eliminar trabas a la exportación y hemos lanzado el plan de infraestructura más importante de la historia que incluye caminos, puertos y energía”, afirmó.
Macri, a su vez, fue recibido por el presidente chino, Xi Jinping. La entrevista se concretó en la Casa de los Huéspedes del Estado del Lago Oeste de la ciudad de Hangzou y duró veinte minutos.La reunión resultó clave para Macri, sobre todo porque los proyectos de inversión de China en el país suman 25 mil millones de dólares.
Según difundió el Gobierno, Macri le planteó a Jinping la voluntad de que la Argentina le venda alimentos con valor agregado a China, y no solamente soja. “Porque es una manera de generar más empleo y combatir la pobreza”, argumentó el Presidente.
CEOs. En un intento por ganarse la confianza del establishment extranjero, Macri invitó a los CEOs de grandes compañías a visitar la Argentina entre el próximo 12 y 15 de septiembre, cuando se va a realizar en Buenos Aires el Foro Empresarial Mundial de Inversiones y Negocios organizado por el Gobierno. Esta es la gran apuesta de Macri para atraer capitales.
Macri estuvo acompañado por la canciller Susana Malcorra, el ministro de Hacienda Alfonso Prat-Gay, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo, entre otros.
Estuvo reunido con el CEO de Alibaba, Jack Ma, quien prometió una fuerte inversión para desarrollar la compra por internet de productos argentinos desde China. También compartió una cita en el Hotel Wyndham Royal, donde se hospeda, con cuatro CEOs de corporaciones chinas.
Según el embajador argentino en China, Diego Guelar, el objetivo de Macri es “que China compre a través de Alibaba, el gran MercadoLibre chino, productos argentinos y de la región”. El representante diplomático además comentó que en la reunión entre Macri y el presidente Jinping se decidió que los turistas chinos que cuenten con visa estadounidense o europea ya no necesitarán más papeles para ingresar a la Argentina. Todo sea por acelerar la llegada de plata que ayude a entibiar la economía. n