Está distendido. Aliviado, según comentan quienes siguen hablando con él. Y, al menos por ahora, se tomará un compás de espera, un par de meses, antes de volver a la actividad político-partidaria.
Mauricio Macri pasa su primera semana fuera de la Casa Rosada en su quinta familiar en Malvinas Argentinas (Los Abrojos), donde mezcla descanso con deportes (paddle y fútbol). Pero no abandonó su actividad: ya tiene lista su flamante oficina en Vicente López, desde donde pretende continuar su trabajo político.
Allí tendrá una silla el ex secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, uno de los hombres más cercanos al ex presidente y, en un futuro, seguramente también tenga una silla Marcos Peña, el ex jefe de Gabinete que se tomará unas largas vacaciones. Por supuesto, su histórico vocero, Iván Pavlovsky, seguirá a su lado, al igual que su amigo, José Torello, ex jefe de asesores de la Presidencia y miembro de la “mesa judicial”.
Se tomará un par de meses antes de volver a la actividad político-partidaria
“Estos años fueron mucho más difíciles de lo que imaginé. Pero gracias al apoyo de ustedes logramos muchas cosas”, fueron las últimas palabras de Macri en Plaza de Mayo una semana atrás, al tiempo que reconoció que siente “tristeza” por no poder seguir trabajando en las “reformas que el país necesita”.
En ese marco, la sede partidaria de Balcarce y Avenida Belgrano sigue activa: allí aún hay reuniones de trabajo y desde febrero habrá más, cuando Patricia Bullrich asuma como presidenta del PRO. En ese marco, Macri pretende ser una suerte de coordinador que mantenga la unidad de Juntos por el Cambio a nivel nacional. De hecho, eso le transmitió tanto a Horacio Rodríguez Larreta como a María Eugenia Vidal, al igual que al radical Mario Negri.
A todos ellos también les transmitió su convicción de que el gobierno de Alberto Fernández tendrá serios problemas para sacar a flote a la Argentina y que, eventualmente, será reivindicado. No todos comparten esa mirada en Juntos por el Cambio.
En lo personal, quienes hablaron con el ex jefe de Estado estos días hablan de su tranquilidad. “Está desenchufado”, coinciden dos fuentes cercanas a Macri consultadas por PERFIL. Por lo pronto, prepara su mudanza a San Isidro mientras sigue disfrutando del verde y la tranquilidad que otorga Los Abrojos. Ya adelantó que pasará el 31 de diciembre a la noche en el country club Cumelén, en Villa La Angostura, donde pasó la mayoría de los últimos seis fines de año. Luego, con Juliana Awada planean un destino europeo para vacaciones.
Por lo pronto, en Twitter, ya cambió su perfil: ahora es “Miembro fundador de PRO Argentina y Cambiemos. Casado. 4 hijos. Hincha de Boca”.