“Fue como volver a hacer campaña juntos como siempre”. María Eugenia Vidal, debajo del barbijo, estaba sonriente: por primera vez desde que es precandidata a diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires sumó a Mauricio Macri a una actividad proselitista.
Como todos los años electorales que la tuvieron como protagonista desde 2011, la ex vicejefa estuvo junto a un grupo de padres que pedían la reapertura de escuelas durante la cuarentena, organizado por la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña.
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La foto significó –como si hiciera falta– el apoyo explícito del ex jefe de Estado a Vidal por la Ciudad, luego de intentar convencerla sin éxito de que se quede como candidata en la Provincia.
Una primera lectura también supone que la presencia de Macri podría consolidar los “votos duros” del PRO ante la amenaza de que migren hacia la boleta de Ricardo López Murphy. Sin embargo, según los focus group que manejan en el equipo de campaña liderado por Fernando Straface, a Vidal le sirve comparativamente mucho más estar cerca de Horacio Rodríguez Larreta y de la gestión de la Ciudad.
En la previa al encuentro se cambió el destino: iba a realizarse en el Museo Sívori y terminó ocurriendo en el Museo Fernández Blanco, en Retiro.
“Nunca estuvo en duda la presencia de Mauricio en la campaña”, destacaron en el larretismo. De hecho, el ex presidente vio todo el diseño de campaña en la semana y terminó de anudar su presencia con el eje en la educación, uno de los temas que diferenciaron a Larreta con la Provincia y el gobierno nacional.
“Lamentablemente, el daño causado sobre los alumnos es imperdonable y tal vez irreparable. Es muy importante lo que hicieron estos padres y madres durante la pandemia”, dijo Macri en la reunión.
“El kirchnerismo cruzó un barrera delicada, se metió en nuestras casas y con nuestros hijos. Por eso fue muy importante la decisión de Horacio y Soledad de que las escuelas permanezcan abiertas”, analizó Vidal.
“Nunca estuvo en duda la presencia de Mauricio en la campaña”, destacaron en el larretismo
Con todo, tras su arribo de Europa, donde estuvo varado más de un mes, y tras una semana de cuarentena obligatoria por haber regresado de Madrid, ya planea dar su apoyo a los candidatos del PRO en el Interior. “No va a criticar a las otras listas, va a ser un pilar de la unidad JxC pero dará su apoyo”, confían a PERFIL en su entorno más cercano.
Esto supone un apoyo explícito a Gustavo Santos, ex ministro de Turismo y primer candidato a diputado nacional en una de las boletas de Córdoba, junto a Mario Negri para senador. Curioso caso el de Santos: iba a ser tercero en la boleta, la que encabeza Luis Juez a senador, pero a horas del cierre de listas decidió no abrirle la puerta de su casa en Córdoba a Juez, enojado por quedar en tercer lugar y terminó en la boleta de Negri. Allí compiten cuatro listas de JxC.
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También Macri planea viajar a Santa Fe entre el 30 de agosto y el 5 de septiembre, a una semana de las PASO, para darle su aval a la boleta encabezada por el diputado nacional y vice del PRO, Federico Angelini junto a Amalía Granata. Es una de las cuatro listas que compiten allí.
Por otro lado, el ex presidente tiene pensado recorrer la Provincia. En particular, mañana estará en Tres de Febrero con Diego Santilli y ya analiza visitar tres ciudades del Interior.
Una de ellas es Junín, donde gobierna Pablo Petrecca, hombre de Jorge Macri. Otra es Tandil, la tierra donde se casó y donde su familia aún tiene campos. Y la tercera, aún en evaluación, es Capitán Sarmiento, un distrito pequeño de la segunda Sección Electoral. A estos tres destinos podría sumarse a la campaña con Hernán Lombardi, candidato a diputado nacional.
