La primera dama de Uruguay, Lucía Topolansky, afirmó que ni su esposo, el presidente José Mujica, ni ella asistieron a la asunción del papa Francisco porque no son católicos y porque su país es "absolutamente laico".
"No somos creyentes, y como el vicepresidente (Danilo Astori) sí lo es, (Mujica) consideró más oportuno que viajara el vicepresidente; esto tiene mucho que ver con la fe", recalcó la legisladora uruguaya, en diálogo con la radio Vórterix.
Asimismo, advirtió que "Uruguay es un país absolutamente laico, la Iglesia está separada del Estado desde principios del siglo pasado, y en eso tiene un cierto diferencial del resto de Latinoamérica".
Topolansky aclaró que "le tenemos un enorme respeto a la religión católica, al igual que a las demás religiones" pero insistió tanto ella como Mujica en que no son creyentes y que Uruguay "es particularmente laico".
Incluso, afirmó que "la sociedad (uruguaya) no ha vivido como algo central", la elección del argentino Jorge Bergoglio como sucesor de Benedicto XVI. Igualmente, le deseó que "le vaya muy bien" a Francisco, y admitió que "las religiones tienen su peso sobre los creyentes y a mucha gente le ayuda en situaciones difíciles de la vida".