El empleo empieza a mostrar señales de recuperación en algunos sectores como la construcción y la industria aunque sigue estancado a nivel general en el sector privado y los especialistas prevén que habrá un “veranito laboral”, mientras que advierten que para que haya creación genuina de puestos de trabajo se necesitará discutir las cuestiones de fondo.
Según datos del ministerio de Trabajo, el empleo privado registrado descendió 0,2% en septiembre con relación a agosto, mientras el 6,3% del personal se encontraba suspendido a raíz del impacto de la pandemia. En términos interanuales, la cantidad de trabajadores registrados en el sector privado tuvo una merma del 2,8%, dato que surge de una caída del 3,2% en el conurbano bonaerense y del 2% en el interior.
“En septiembre, la tasa de incorporación de personal a las empresas alcanzó al 0,9, mostrando un leve incremento respecto de agosto, pero aún se ubica en un valor muy inferior a la media histórica. Si bien el volumen de contrataciones aún resulta escaso para conseguir un incremento en el nivel de empleo, se observa cierta recuperación en las contrataciones de personal frente al escenario impuesto por la pandemia evidenciado en marzo, abril y mayo”, agregó la cartera a cargo de Claudio Moroni. Los últimos datos de la Unión Industrial Argentina dan cuenta de unos 1.500 puestos que se recuperaron por tercer mes consecutivo.
El empleo empieza a rebotar en construcción e industria
Para Matías Ghidini director general de Ghidini Rodil, “la demanda laboral en marzo, abril y mayo tuvo un parate muy fuerte. En septiembre y octubre se empezó a mostrar una recuperación. Hay más búsquedas de las que había en el segundo trimestre. Los sectores que más están traccionando son los que tienen que ver con tecnología, comercio electrónico, logística, salud, agroindustria, agritech y fintech y algunos productos de consumo esencial”.
Pese a eso, el especialista reconoce que “la recuperación del empleo está muy vinculada a la recuperación económica que es aún incierta” aunque vaticina un “veranito laboral por dos motivos: la relajación de la cuarentena, que va a reactivar sectores que estaban muy postergados, sobre todo los vinculados al ocio como la gastronomía, el turismo, el transporte turístico y eso va a durar el verano”.
En medio de ese contexto crece el lobby empresario que demanda definiciones sobre la prohibición de despidos y la eliminación de la doble indemnización. El tema fue uno de los ejes del congreso “Somos Industria” que se realizó esta semana en la provincia de Buenos Aires.
Pandemia: miedo a perder empleo acecha a mitad de trabajadores del mundo
“¿Con la prohibición de despidos quién va a contratar?”, se preguntó Daniel Funes de Rioja, abogado de la UIA y presidente de Copal en el congreso de industriales bonaerenses. “Hemos afrontado la pandemia como pudimos y algunos hemos tenido ATP, no todos. Para ir a la recuperación y el crecimiento hay que estimular el rol del sector privado y la pyme y darle espacio para que contrate gente y no tenga miedo ni sea víctima de persecución judicial. Esto es responsabilidad de los partidos políticos con representación parlamentaria, el gobierno y los sindicatos”, sostuvo.
Según explican en el Gobierno, los DNU sobre trabajo se previeron para la emergencia del Covid, lo que hace pensar que se mantendrán mientras no haya una vacunación masiva, lo que llevará al menos cuatro meses una vez que lleguen las vacunas, en el primer trimestre de 2021.
Ghidini consideró que “para una recuperación genuina del empleo las necesidades son más profundas y aún no hay certezas en términos de marco laboral, DNU en cuanto a doble indemnización y prohibición de despidos. El veranito laboral va a permitir salir un par de escalones del fondo de la tabla pero no es claro que en 2021 haya una recuperación profunda del empleo. Yo no soy muy optimista”.
“Si desaparece la asistencia del ATP estos DNU pueden tender a flexibilizarse pero el empleador necesita definiciones más profundas: recuperación económica, reforma laboral y reforma impositiva. Si desaparecen los DNU será una mejor señal pero no hacen al fondo de la cuestión”, planteó Ghidini.
“Si no hay reforma laboral, las medidas que están fuera del contrato de trabajo tienen que desaparecer. Hay que dialogar sobre el fondo de cese, de desempleo. Hay que pedir pocas cosas pero pedirlas bien”, indicó por su parte el vicepresidente del departamento de Legislación y política Productiva de UIPBA, Julio Cordero.