POLITICA
Submarino ARA San Juan

Submarino: a Macri le preocupa el efecto y sigue en “estado de alerta”

El Presidente salió a hablar por primera vez del tema. Dijo que no es momento de buscar culpables y prometió una investigación profunda para saber qué pasó. Inquietud oficial.

20171124_1258_politica_000_UK69U
Primeras palabras. Macri ayer en la sede de la Armada junto al ministro de Defensa y al jefe de la Marina. | Presidencia

El presidente Mauricio Macri esperó al último informe de la Armada, ayer por la mañana, y se decidió: salió a hablar, por primera vez, del caso del submarino Ara San Juan ante un Gobierno que, según fuentes oficiales, se mantiene en “estado de alerta” desde hace poco más de una semana.

Ayer temprano, luego de una reunión con su jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, optó por ir personalmente al Edificio Libertad, la sede de la Armada para mostrar la preocupación oficial por el tema que sacudió  a la opinión pública.

No tenemos que aventurarnos a buscar culpables hasta que no exista información completa”, lanzó el Presidente, bajo el manto de intentar calmar las aguas de su propio gabinete, inquieto por las consecuencias inciertas del caso.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Un Macri visiblemente consternado con la búsqueda de los 44 tripulantes del submarino expresó que el Gobierno tiene un “compromiso con la verdad” y que impulsará “una investigación seria, profunda, que arroje certezas de por qué ha sucedido lo que estamos presenciando”. “Es necesario tener certidumbre sobre lo que pasó y por qué pasó”, aseguró, y confió en que “vamos a saber la verdad en el tiempo a partir de esa investigación”.

A su lado estaban el ministro de Defensa, Oscar Aguad, y el titular de la Armada, almirante Marcelo Srur. Este último en la mira por las continuas filtraciones y la falta de información sobre el caso.

En ese marco, a pesar de los rumores de un alejamiento, cerca del Presidente ratificaron la continuidad de Aguad en la cartera. “No tiene nada que ver”, sentenció uno de los funcionarios más cercanos al Presidente. No obstante, Srur será parte de los cambios que, para fin de año, se realizarán en las FF.AA. El jefe de la Armada jamás se llevó bien con Aguad: llegó de la mano del experto, de origen radical, Angel Tello.

En este contexto, durante estos días se vio un Presidente en “estado de alerta”: ordenó que le brinden información permanentemente sobre el desempeño de los buques y aviones que están buscando al submarino, le adelanten cualquier novedad al respecto y que no se corte la cadena de comunicaciones entre la Armada, el Ministerio de Defensa y la Casa Rosada.

De todas maneras, la cuestión del ARA San Juan generó zozobra entre los ministros: como pocas veces apenas se animaban a hablar del tema en público. “Es un tema de Aguad”, fue una de las frases más repetidas. Un alto nivel de desconcierto, en un principio, y temor por el impacto social de la desaparición se conjugaron para que muchos ministros se desentendieran del tema.

La reacción del gabinete fue, en este sentido, consecuente con las primeras conclusiones que sacó el Presidente con su “mesa chica” en estos últimos días. Macri pidió no hacer “una caza de brujas” y, aunque reclamó informes de todo tipo (desde la empresa estatal Tandanor, dedicada a arreglar el Ara San Juan hasta los cuarenta sumarios administrativos que inició Defensa) no quiso, al menos por ahora, agitar culpables.

Según el Presidente, la investigación de las causas que provocaron la desaparición del buque apuntará “a entender cómo un submarino que se había llevado a reparación de media vida y que estaba en perfectas condiciones para navegar, sufrió aparentemente esta explosión”.

“Lo vemos como un tema netamente militar. Se trata de la élite de la Armada, militares entrenados”, confiaron en la Casa Rosada. La misma fuente negó que haya “temor” por la reacción de los familiares, algunos disgustados con Aguad y la Armada por el manejo de la situación. “La familia militar no nos culpa de lo que pasó”, aseguraron en el macrismo.

Paralelamente en el oficialismo hacen una distinción importante: a diferencia del caso Santiago Maldonado, donde el kirchnerismo y la izquierda lo llevaron como bandera política en pleno proceso electoral, la desaparición del submarino generó un altísimo nivel de adhesión, según destacan en el Ejecutivo.

Tensión entre Defensa y la Armada

La relación entre el Ministerio de Defensa y la Armada nunca fue la mejor. En particular, porque no bien llegó Oscar Aguad a la cartera a mitad de año decidió descabezar a toda la línea de funcionarios que había designado su antecesor, el también radical Julio Martínez. Entre ellos, Aguad echó a Angel Tello, a cargo del área de Estrategia y Asuntos Militares. De hecho, según fuentes oficiales, el principal conflicto se dio porque Tello fue quien recomendó, a comienzos de 2016, ascender a Marcelo Srur como titular de la Armada, un hombre que hoy quedó en la mira por la falta de comunicación que tuvo con Aguad. En el Gobierno lo culpan por los fallidos tuits donde aventuraba una esperanza ante “siete señales de llamadas satelitales”. Era un falso indicio.