A ocho meses de la muerte del fiscal Alberto Nisman, las nuevas dudas surgen acerca de la posición del cuerpo del extitular de la UFI-AMIA dentro del baño del Le Parc motivaron a la querella a ratificar su postura sobre el homicidio.
En su tercer declaración, el médico José Raúl Carrera Mendoza y la enfermera Jésica López, los primeros especialistas en ver el cuerpo de Nisman y los encargados de confirmar la muerte, aseguraron que el cuerpo “fue movido”, ya que no se encontraba en la posición en la que fue fotografiado luego por la Policía Federal.
El abogado Manuel Romero Victorica, que representa a la querella, aseguró que con esta información ya "no hay ninguna duda" de que al extitular de la UFI-AMIA "lo mataron".
"El médico lo que vio es que el cuerpo estaba movido", aseguró el letrado en diálogo con radio Rivadavia y agregó que, gracias a esta nueva información "ahora hay que hacer un gran cambio en la dirección de la investigación".
"Más allá de que el cuerpo fue movido y acondicionado para que esto pareciera un suicidio, lo grave de esto es que lo hicieron antes de que llegaran la fiscal y el juez, y de que se sacaran las fotografías de la Policía Federal", enfatizó Victorica, quien remarcó que "desde las 23 y 1.30 no sabemos que pasó".
"Tenemos una prueba que es compleja, que cambiaron la escena del crimen, tenemos que mirar las cosas de otro lugar", aseguró el defensor, quien explicó que a la querella le "llamó la atención" la declaración inicial del médico –quien ya había descripto la posición– y solicitó nuevamente la convocatoria para que compare sus dichos con las fotos.
"íAsí no!", fue la respuesta del médico después de ver la foto y escuchar a la fiscal preguntarle si la posición del cuerpo coincidía con la que vio. Luego le pidió que realice un croquis donde detallara como recordaba haber encontrado el mismo.
Diferencias. Tanto la enfermera como el médico coincidieron en que el cuerpo del fiscal Alberto Nisman se encontraba en medio del baño y que no estaba pegado contra la bañadera, según aparece en las imágenes. Esto indica que el mismo habría sido acomodado previo a ser fotografiado.
Otra de las diferencias que marcaron los especialistas es que el brazo derecho del fiscal se encontraba “hacia abajo, formando un ángulo de 60° grados al costado de la pierna derecha”. Las fotos lo muestran elevado y cruzando el pecho.
El brazo derecho, por su parte, en las fotos aparece levantado hacia su sien y no extendido como describió el médico. Un punto importante que destacaron ambos, es el hecho de que, gracias a la posición en la que se encontraba el cuerpo, tanto el médico como la enfermera pudieron ver el orificio de bala y el arma. Sin embargo, en las fotografías no se puede observar el arma ya que se encontraba debajo del cuerpo.
Según supo Perfil.com, Carrera Mendoza había asegurado que su “actuación en el lugar fue limitada” y había detallado que “la puerta estaba entreabierta, la empujó un poco y comprobó que Nisman estaba muerto”. A su vez, el médico recordó que observó manchas de sangre seca en el piso y el arma a la izquierda del cuerpo.
“No pude abrir mucho la puerta porque la cabeza estaba del lado que yo trataba de abrir y si empujaba mucho le iba a doblar el cuello”, explicó Carrera.
* De la redacción de Perfil.com | Twitter: @hernangsoto