El presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, arribó hoy al país tras una invitación que le formularon el presidente de la Nación, Néstor Kirchner, y su esposa, la flamante mandataria electa, Cristina Fernández de Kirchner, poco después de su participación en la Cumbre Iberoamericana en Santiago de Chile.
El mandatario español visitó esta tarde el Museo de la Memoria, en la Costanera Norte porteña, para recorrer las instalaciones y dejar una ofrenda floral en homenaje a los desaparecidos durante la última dictadura militar argentina. En la ocasión, el presidente español fue recibido por el jefe de Gobierno porteño, Jorge Telerman; el ministro de Educación Daniel Filmus, y la presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.
En ese momento, Rodríguez Zapatero estimó que el monumento representa también "la lucha, la llama viva frente a la indignidad y la democracia frente a la dictadura. Hoy Argentina, con este monumento, reconoce su pasado ante todo, y para que nunca lo vuelva a repetir. Que esta atrocidad, que se cometió aquí en el Río de la Plata y en otros lugares de la Argentina, sea una página negra, pasada, pero que la recuerde todo el pueblo".
Poco después, el mandatario arribó a la residencia de Olivos, donde se reunió con el matrimonio K para conversar sobre la participación del Estado argentino en empresas de origen español y tarifas, entre otros temas. De la reunión también participaron el jefe de gabinete, Alberto Fernández; el embajador argentino en España, Carlos Bettini; el embajador español Rafael Estrella y la secretaria de Estado española, Trinidad Jimenez.
Inclusive, Zapatero elogió la "espectacular recuperación de la economía argentina" y prometió "alentar" las inversiones de su país en la gestión de la presidenta electa, Cristina Fernández de Kirchner. El español expresó además "su beneplácito por la espectacular recuperación de la economía argentina y las promisorias perspectivas que ese nuevo marco ofrece a las inversiones de empresas de capital español que su gobierno alienta y apoya".
En ese sentido, el jefe españil "ratificó que España y sus empresas seguirán comprometidas con la Argentina en el contexto de relación estratégica que existe entre ambos países", al tiempo que "reiteró la voluntad" de su país "de acompañar al gobierno argentino en sus negociaciones con el Club de París".
El conflicto por Botnia, las empresas de capitales españoles y los preparativos conjuntos por el bicentenario de la Revolución de Mayo en 2010, también fueron parte de la agenda de la reunión, informaron fuentes oficiales. Además, los mandatarios ratificaron los “buenos términos” de la relación entre ambos países y designaron al ex mandatario Felipe González como representante de España en los festejos por el bicentenario. “Ambos mandatarios constataron el excelente nivel de relación bilateral, así como el desarrollo del Plan de Asociación Estrategica (PAE), y se interesaron en la cooperación entre ambos gobiernos”, remarcó un comunicado difundido al término de la reunión.
El parte indicó además que ambos presidentes se comprometieron en realizar labores conjuntas en “infraestructura, la lucha contra la pobreza, y la promoción de la cultura y la concertación”. La agenda del mandatario español se completa con la participación en dos actos organizados por el partido socialista español, con colectivos españoles residentes en Buenos Aires y Montevideo. En Buenos Aires, el acto con los ciudadanos españoles tendrá lugar a las 20 en el Centro Galicia, en Avenida Libertador 2925, de la localidad bonaerense de Olivos. En Montevideo, el encuentro con la colectividad será el domingo a las 12 en el Centro Gallego, sito en Avenida de Italia con Barradas.
Fuente: Télam