La pandemia generó una alianza inesperada: Zamba con Paulina Cocina. El personaje emblema de la señal Pakapaka y la cocinera argentina que suma casi 4 millones de seguidores en Instagram y YouTube. Obviamente, Paulina interactúa con Zamba y con Niña y les enseña a preparar recetas de clásicos infantiles. “Hacía rato que tenía ganas de hacer algo para público infantil”, dijo Paulina a PERFIL. “Pero mi público es diferente, más de 25 a 35 y muchos no tienen hijos. En mis canales soy más ácida y no pegaba. Cuando me convocaron de Pakapaka, que hacen contenidos infantiles hace años dije: ¡Perfecto!”
Alfajorcitos de maicena, pochoclos, galletitas dulces, magdalenas de limón, bizcochitos, papas al horno y chipa, son los nombres de los microprogramas donde se combinan recetas con historias de cada una de las comidas. El primero salió el sábado en la pantalla de Pakapaka y se pasa luego a las redes sociales de Pakapaka y de Mundo Zamba. Para el armado de este menú de delicatessen nac&pop ”, Paulina tuvo en cuenta dos cosas: “Recetas que sean sencillas y que tengan un resultado satisfactorio. Es decir, que sean fáciles de hacer para que quienes empiezan por primera vez con la cocina puedan sentirse orgullosos de lo logrado, que sientan que les salió bien y que quieran continuar”.
“La incorporación de Paulina surge con el inicio de la pandemia”, explicó Cielo Salviolo, directora de Pakapaka, a PERFIL. “Buscábamos que Zamba interactúe en la pantalla y en las redes sociales con personajes de distintos ámbitos generando propuestas y contenidos para llegar a los hogares con actividades durante la cuarentena. Así surgieron en el mundo de Zamba las recetas de Paulina para chicos, Just dance, que son coreografías con Emiliano Larea o actividades de arte con San Spiga”.
“Nosotros en casa no tenemos televisión hace muchos años”, contó Paulina Cocina. “Mis hijos miran una variedad de cosas por internet, pueden ver en el mismo día el mismo Tom y Jerry que yo miraba de niña, o Gravity Falls. Y sí, han mirado muchos contenidos de Pakapaka. Y ahora ellos, que me vieron en muchos otros lados, ¡están chochos porque estoy en un dibujo animado!. Y se lo cuentan orgullosos a sus amigos”.
En la casa de Paulina Cocina no hay televisor y sus hijos miran contenidos por internet. Fue con Zamba que aprendieron sobre historia argentina cuando regresaron a vivir al país.
Para la gente de Pakapaka la ecuación también cerró perfecto. “Nos acercamos a ella con la propuesta de y se dio la casualidad que ella era fan del personaje”, explicó Salviolo. “Incluso en su propio Instagram, cuando lanzamos el primer capítulo, Paulina contó que sus hijos habían conocido historia argentina a través de los capítulos de Zamba cuando ella y su familia llegaron del exterior”. (N. de la R: Paulina vivió muchos años en Barcelona antes de regresar a la Argentina y de convertirse en producer e influencer gastronómica).
Con cuatro millones de seguidores en redes, sumarse a Pakapaka no provocó ser víctima de "la grieta". "Me mandan fotos con lo que cocinaron, y mamás y papás agradecidos porque es una excusa para compartir un rato juntos", dice Paulina.
La hipersensibilidad latente, sobre todo en pandemia, ante alianzas incluso de este tipo no se manifestaron en merma de “público” o la aparición de mensajes de trolls hacia Paulina Cocina que, como se mencionó, tiene casi cuatro millones de seguidores. “Todo lo que me llega son cosas lindas; fotos de nenes y nenas con lo que cocinaron, y de mamás y papás agradecidos porque a veces es una linda excusa para compartir un rato juntos”, dijo Paulina a Perfil.
EI /DS