El Monumento a Cristóbal Colón, ubicado detrás de la Casa Rosada, apareció ayer con varios daños en su estructura: la imagen central del "genio que señala la tierra lejana" quedó en el suelo, seccionada y en diferentes pedazos mientras que al "genio alado" le desapareció parte de su hombro y su cabeza.
Las últimas noticias del monumento, que estaba siendo desmantelado, provocaron malestar en la comunidad italiana y en las organizaciones sin fines de lucro, que presentaron amparos para frenar el traslado.
"Para ser movidas desde su lugar original hasta el pasto se necesita asegurarlas con bandas y sogas especiales que ejercen presión en un material muy poroso permeable con el mármol", aseguró al diario La Nación el representante de la ONG Basta de demoler, Marcelo Magadán. "Esta misma presión, mal aplicada ocasiona la rotura de las partes más débiles", agregó.
En este sentido, Magadán se quejó por la iniciativa oficial de correr el monumento: “La remoción de una obra se justifica si existe el riesgo de que se pierda por algún motivo. Si construyeran una represa y la zona se inundara, habría que retirarla de allí para conservarla. Pero lo que se está haciendo ahora agrega daño, no lo conserva”, añadió.
El traslado de la obra tuvo su correlato en la Justicia: “Están demandados los dos Estados: el nacional y el porteño. El primero, por generar daño, destrucción y violar la ley. El segundo, por permitir que se hiciera lo que se hizo”, recordó Horacio Savoia, integrante del Círculo Italiano.
El reclamo judicial se inició en abril de 2013 cuando Basta de demoler presentó un amparo para detener el traslado de la estructura a Mar del Plata. En mayo, una grúa comenzó a desmantelar la obra hasta que fue detenida por decisión judicial. En diciembre, frente a un fallo que suspendía los trabajos, las tareas en la Plaza Colón siguieron.