Cuando se enteró que el nuevo Papa era Jorge Bergoglio, Laura embanderó la puerta de su casa con la insignia Argentina antes de empezar a caminar rumbo a la Cátedral Metropolitana, donde entre cantos y pancartas, alrededor de 400 personas festejaron la decisión de los cardenales: "Francisco / primero / te quiere el mundo entero", gritaban.
La misa comenzó a las 19 horas, pero dos horas antes, la calle Rivadavia ya estaba copada por banderas de Argentina, pancartas con la cara de Bergoglio y cientos de autoconvocados que se acercaron a Plaza de Mayo.
"Lo conocí a Jorge cuando vino Juan Pablo II a la Argentina, y me impresionó su sencillez, caminaba a la par de los peregrinos, nunca se quiso diferenciar", contó Laura, con lágrimas en los ojos, a la cámara de Perfil.com. "Vine porque soy católica y argentina, como el Papa", explicó.
De camisa y pantalón de vestir, un hombre lloraba entre la multitud. "Lloro porque es nuestro Papa, es nuestro, es argentino, aca deberíamos estar todos", le dijo a este portal. "Ni bien salí de trabajar me vine para aca y me voy a quedar toda la noche porque es algo histórico", completó emocionado.
Los cantos no se hicieron esperar y, con fotos de Bergoglio y distintas pancartas, los convocados saltaban y coreaban: "Mandarina, mandarina, mandarina / llenaremos de católicos / la República Argentina". Sin embargo, el cántico más masivo llevaba el nombre que eligió el nuevo Sumo Pontífice: "Francisco / primero / te quiere el mundo entero".
Sin organización. "Era algo tan inesperado que ni siquiera llegamos a organizar con agrupaciones de otras provincias para congregarlos aca, lo único que sabemos es que después de la misa comenzará una vigilia durante toda la noche", le dijeron a Perfil.com desde la dirección de la Catedral.