El fiscal Gustavo Sandoval –de turno en la ciudad de Córdoba–, liberó esta noche al padre de una víctima de la tragedia de Cromañón, Ricardo Righi, tras haberlo detenido por el delito de “intimidación pública”.
El fiscal imputó a Righi por violar el artículo 211 del Código Penal y poco después lo exculpó “bajo ciertas condiciones”. “La primera condición es que se retire de la provincia”, dijo Sandoval.
Righi había dicho, en declaraciones a la radio Universidad de la ciudad de Córdoba, que iba a “prender fuego” la provincia si se llegara a concretar el regreso a los escenarios del grupo de rock Callejeros.
Al enterarse de la imputación por parte de la Justicia cordobesa, Righi destacó que su amenaza la hizo en el marco de “un momento de nervios”, pues destacó que “sino ni hubiera utilizado esas palabras”. Por último, el hombre remarcó: “Es una locura que yo cometa ese tipo de delitos”.
Los familiares de las víctimas de Cromañón viajaron especialmente a Córdoba para reunirse con los funcionarios y reclamar una medida cautelar ante la Justicia para que se suspenda el recital. Sin embargo, la venta de entradas sigue su curso, pese al embargo del porcentaje de la recaudación del concierto ordenado por la Justicia.
