Ser paseador de perros es mucho más que sujetar una correa y hacer ejercicio con ellos. En la actualidad, existen distintas empresas que ofrecen un servicio de paseadores profesionales que incluye prestaciones premium.
Algunos de los servicios que brindan son un mapeo de la mascota por GPS para que el dueño pueda chequear desde la computadora o el celular el recorrido que está realizando; cuadernos personalizados en los que el paseador indica si nota algún cambio relevante en el animal; diferentes circuitos de paseo según si el perro es de “pata corta” o “pata larga”; y hasta un álbum de fotos de la salida diaria en Facebook.
La aparición de estas empresas surge por la falta de profesionalización en el oficio, según cuentan ellos mismos a PERFIL.
“Existe un vacío comercial en esta rama y hay paseadores que para tener un mayor rendimiento económico pasean más perros sin darle la atención que cada raza necesita. Los dueños de las mascotas tienen desconfianza y necesitan mayor seguridad para contratar un paseador. Por eso, consideramos necesario un servicio selecto para perros y dueños comprometidos en la buena salud de las mascotas”, explica Pamela Altenhofer, directora de Suertudos, una red de paseos caninos exclusivos, según se definen.
Los recorridos programados especialmente pueden ser de entre siete y diez kilómetros, que demandan unas tres horas. Como propuesta, Suertudos ofrece paseos entre perros de las mismas características en cuanto a energía, carácter y estado físico. En este sentido, armaron un grupo llamado Patita Corta, en el que los integrantes pertenecen a razas pequeñas, por lo que llevan otro ritmo, lo que genera más seguridad a los dueños ya que no habrá perros de mayor tamaño que puedan jugar bruscamente.
También pueden realizarse recorridos individuales, para animales viejos, enfermos o en celo. “Buscamos llevarlos a un lugar con naturaleza, en el que haya muchos árboles, y así evitar la contaminación auditiva. Deseamos que el perro se saque el estrés de sus dueños ”, agregó.
Misión. Luego de un proceso de balance personal, Federico creó La Pandilla de Cascote, un emprendimiento de paseo de perros con respeto y amor a los animales, luego de haber trascendido en las redes sociales por buscarle hogar a “Cascote, un perro macanudo” (ver recuadro). “Les damos un cuaderno personalizado a cada dueño. Ahí registramos el cronograma de vacunas, pipetas y cualquier otro acontecimiento que sufra. Es importante que estén sanos todos los integrantes de la pandilla. Además enviamos los mapas de los recorridos y para hacerlos partícipes del paseo sacamos fotos y hacemos videos que luego posteamos en el Facebook de cada dueño”, dice y asegura que los dueños agradecen sobre todo las imágenes de los paseos porque no se sienten tan mal por estar lejos.
“La salud del animal es importante. Al caminar se cansan y duermen mejor, comen con más ganas y mantienen un buen humor”, añadió.
Otra empresa que combina la tecnología con los paseos es Club Can. “Realizamos paseos pensados para las características específicas de cada mascota que se evalúan luego de una entrevista con los dueños. Ofrecemos la posibilidad de conocer la ubicación de su perro por GPS durante el paseo. Les brindamos seguro médico, e incluso armamos una plataforma de compras online de alimentos y accesorios para los canes”, explica Pablo Yuri, uno de los directores.
En la web de la empresa cada perro socio tiene un usuario personalizado para ver fotos de los paseos, su historial médico y su vida social.
“Armamos una plataforma personal al estilo Facebook, en la cual los dueños pueden entrar a ver el día a día de su mascota. Además, ahí los dueños tiene la posibilidad de enviar mensajes a los paseadores encargados de los recorridos, según los días y horarios”, detalla. Lo cierto es que las empresas consultadas coinciden en la idea de que el amor al animal es lo más importante.