SOCIEDAD
El arresto del supuesto jefe de la banda

“Luis es inocente. El día del robo andaba por acá”, dijo la hermana del “hombre de traje gris”

Cuando Luis Mario Vitette Sellanes fue detenido el martes 28, en Aeroparque, el jefe de Investigaciones de la Policía Bonaerense, Osvaldo Seisdedos, lo llamó el “famoso hombre del traje gris”.

TIERNO.
La familia del principal acusado del robo lo defiende. Una foto del álbum familiar con su nieto Jeremías en brazos. | Gentileza familia Vittete

En los últimos 28 años, Luis Mario Vitette estuvo más tiempo tras las rejas que en libertad. En Argentina purgó condenas por robo y tenencia ilegal de armas de guerra. En su país natal, Uruguay, fue condenado por homicidio. Ahora, los investigadores que buscan esclarecer el millonario robo al Banco Río de Acassuso dicen que tienen elementos para probar que él fue el cerebro de la banda. Sin embargo, a cuatro horas de viaje desde Buenos Aires, todo luce diferente. En San José de Mayo, una pequeña ciudad ubicada a 90 kilómetros de Montevideo, los vecinos hablan tanto del conflicto por las papeleras como del denominado “robo del siglo” en la Argentina. Más allá del hecho policial, están asombrados porque uno de sus vecinos está sindicado como el cabecilla de la banda que robó millones de dólares.

Virginia, la hermana de Vittete, recibió ayer a PERFIL en la puerta de su casa. Bajo la lluvia y con lágrimas en los ojos, aseguró: “Luis es inocente. El día del robo andaba por acá. No tengo el cronograma exacto de las fechas, pero podemos asegurar que estaba acá”.

Según la familia de Vittete, desde principios de diciembre pasado Luis Mario viajaba con frecuencia desde Buenos Aires hasta San José. ¿El motivo? A su padre, de 87 años, le detectaron un tumor cerebral y lo operaron con éxito en Canelones, a unos 60 kilómetros de San José. “El siguió su evolución todo el tiempo. Cada vez que podía se venía para acá”, cuenta Virginia.

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Vitette en Argentina purgó condenas por robo y tenencia ilegal de armas de guerra. En su país natal, Uruguay, fue condenado por homicidio.

La familia destaca que Vittete se acercó más a ellos tras la separación, hace un año, de su última pareja (a quien la Policía Bonaerense le allanó el viernes 3 el departamento que compartían, en el centro de Buenos Aires).

Valeria, la hija menor de Vittete, de 26 años, comenzó a tener un trato fluido con su papá recién hace un par de años. Aunque estuvo varios años preso, en Argentina y en Uruguay, su primera mujer, Anabella, mantuvo contacto con él. “Siempre llamaba o mandaba cartas”, señala.

“Papá siempre fue muy cariñoso con nosotros y con sus nietos. Cada vez que podía nos ayudaba”, resalta Valeria. Y se lamenta: “Todo esto pasó justo cuando la familia comenzaba a juntarse. A papá le gustaba comer asados y tocar la guitarra en la casa de mis abuelos y de mis tíos”.

La familia destaca que Vittete se acercó más a ellos tras la separación, hace un año, de su última pareja

Tanto la hermana, la hija como la ex mujer de Vittete dicen creer “las versiones” que éste contaba sobre su ocupación. “Nos dijo que vendía aparatos de computación y de cardiología. El hizo un curso de sistemas cuando estuvo en la cárcel”, dice su hermana, a quien Vittete le regaló en su última visita un CD de Andrea Bocelli para que “escuche buena música”.

Hostería. La última vez que el sospechado como el cabecilla del robo del Banco Río estuvo en la cárcel fue hace dos años.

Condena por homicidio

En San José todos conocen a Luis Mario Vittete. La acusación que pesa sobre él es tema de conversación recurrente en cada rincón de esta pequeña ciudad agrícola, a 90 kilómetros de Montevideo. Pero los vecinos más grandes del pueblo lo conocen por otro hecho policial.

En mayo de 1978, Vittete llegó de noche a la estación de servicio Shell de la avenida Herrera y Sarandí. Amenazó a don Ismael, el playero, y se llevó la recaudación. Antes de escaparse en su coche, lo atropelló de frente. Dio marcha atrás y volvió a pisarlo. Don Ismael murió y Vittete fue condenado. Su ex mujer, Anabella, aún no encuentra razones. “Nuestro hijo Luis tenía dos meses. Teníamos casa propia, un bar y mis suegros tenían un buen pasar. No sé qué pasó esa noche”, relata a PERFIL. La segunda hija del matrimonio, Valeria, nació en 1981, mientras Vittete aún seguía detenido. Varios años después, se fugó de la cárcel y huyó a la Argentina, donde cayó preso en 1987.

La estación de servicio aún luce como hace 28 años. Desde la muerte de don Ismael, no volvió a abrir de noche.