Se sabe que Nicolás Caputo es “el hermano del alma” de Mauricio Macri. Sí, también consiguió ser cónsul honorario de Singapur durante la gestión macrista y además negocios que comienzan a mirarse con detenimiento. Pero la relación entre ambos precede a la política por eso era obvio que el sábado 21 la agenda de Mauricio Macri tenía un compromiso ineludible: la boda de Nicolás, el hijo mayor de Nicolás Caputo. Y estuvo el presidente junto a Juliana Awada, quien el domingo partió a Madrid para, confirmaron a PERFIL, participar de “Unicos”, un recital que unirá en el escenario de Teatro Real de esa ciudad a cantantes argentinas con españolas.
Asi fue que Macri y Juliana en Haras El Dok, el emprendimiento que el año pasado inauguró el empresario Diego Lerner y que esa noche también tuvo a la pareja presidencial como invitados. Ayer en ese lugar, se hizo todo: ceremonia y fiesta. A las cinco de la tarde, en la capilla que está próxima a la cancha de polo del complejo, Nicolás -hijo del primer matrimonio de Nicky Caputo con Verónica- y Mercedes Lacoste dieron el sí. Cabe aclarar que la joven no tiene relación alguna con el militar de apellido homónimo que tuvo relevancia durante la dictadura militar.
Macri y Juliana no fueron los únicos integrantes de la política presentes. Estuvieron Carolina Stanley y Federicio Salvai, Horacio y Bárbara Rodríguez Larreta, Rogelio Frigerio y Victora Costoya, Emilio Monzó y Karen Sánchez; ausente -o no invitado-, Marcos Peña. Sí el banquero que más apoya la gestión de Macri, Gabriel Martino del HSBC; uno de productores televisivos que siguen esa línea, es decir, Nacho Viale quien de tan cerca que se mantuvo de Macri en la fiesta, parecía que quería dejarle claro que su abuela Mirtha Legrand no había querido decirle “fracasado”; también el abogado de la Chiqui, Mauricio D’Alessandro. Y hasta Ivonne Bordeu, la primer mujer de Macri, en pareja con el padre de un it girl argentina que hoy vive entre París y Nueva York.
La decoración estuvo a cargo de las Hermanas Caradonti -las misma que Juliana Awada eligió para redecorar la residencia de Olivos y varios eventos oficiales-, y el catering fue de EAT, otra firma de las preferidas de la primera dama. Macri y Awada, de vestido negro, se ubicaron en la mesa 7, redonda y con capacidad para diez comensales y vecina de las tres mesas principales. Sí, fue un gran casamiento que tuvo unos 550 invitados y una amplia pista de baile que, por supuesto, aprovecharon todos los invitados…todos.