El paro de la Línea 60 de colectivos llegó a su cuarto día consecutivo y continúa por tiempo indeterminado. Los compañeros de David Ramallo, el chofer que murió aplastado por una unidad que estaba reparando sobre un elevador hidráulico, se dirigen hacia la sala velatoria ubicada en la avenida Mitre al 4600 en la localidad de Villa Domínico, en el partido bonaerense de Avellaneda, para velar a su compañero.
Mientras tanto, otros tranbajadores de la empresa DOTA S.A. se dirigieron a la sede del Ministerio de Trabajo, ubicada sobre la Avenida Leandro N. Alem del microcentro porteño, por haber sido convocados a una audiencia, informó a Télam el delegado Néstor Marcolín.
Los choferes ingresaron en la cuarta jornada de paralización de los servicios, que comenzó el viernes tras el fallecimiento del trabajador de mantenimiento.
En declaraciones televisivas, otro de los delegados de los choferes, Ivan Iza, comparó "en forma proporcional la muerte de Ramallo con la tragedia ferroviaria de Once", y equiparó a los dueños de Dota (Línea 60) con los Cirigliano, concesionarios del ferrocarril Sarmiento y ex dueños de la línea 60".
"La empresa se ausentó desde el viernes cuando se produjo la muerte del trabajador, que se produjo por negligencia, por no cumplir con las normas de seguridad e higiene" y reiteró que "el paro continúa" al afirmar: "cómo vamos salir a trabajar si no tenemos garantizado lo mínimo", sostuvo el gremialista.
La medida de fuerza afecta a alrededor de 250.000 pasajeros que utilizan a diario los servicios de algunos de los siete ramales que conectan el barrio de Constitución de la ciudad de Buenos Aires con diversas localidades del norte del conurbano bonaerense.