La tasa de inflación de Chile aumentó por cuarto mes consecutivo en julio, y alcanzó el nivel más alto en 15 meses, conforme los analistas pronostican una subida del tipo de interés para finales de año.
Los precios al consumidor subieron un 2,7 por ciento respecto al año anterior, informó la agencia de estadísticas, en consonancia con la estimación mediana de 19 analistas encuestados por Bloomberg. Respecto al mes anterior, los precios ganaron un 0,4 por ciento.
La tasa de inflación se está acercando al objetivo del 3 por ciento del banco central conforme la economía se expande a su ritmo más rápido en seis años y el peso se debilita, lo que aumenta los costes de importación. Los analistas ahora esperan que el banco central reduzca el estímulo de la política monetaria en un plazo de cinco meses, elevando la tasa de interés en un cuarto de punto al 2,75 por ciento. Sería el primer aumento de tasas desde 2015.
"La economía está creciendo a un ritmo más rápido que el potencial de crecimiento estimado por los expertos y la probabilidad de una tendencia al alza para las tasas a largo plazo continúa siendo significativa", dijeron ayer analistas de Scotiabank en un informe.
Aun así, no todas las perspectivas para la economía son optimistas. El desempleo aumentó inesperadamente en junio, el crecimiento de los salarios nominales es el más bajo desde 2010 y el precio del cobre, la principal exportación de Chile, se ha desplomado desde principios de junio.
Como resultado, los economistas no esperan que la tasa de interés de referencia alcance el nivel neutral de 4-4,5 por ciento en los próximos dos años, según una encuesta mensual del banco central.
