COLUMNISTAS
Los desafios de obama

Entre la prioridad externa y la interna

El presidente de Estados Unidos enfrentó una semana difícil. Una economía en crisis y cortocircuitos con China y Europa. Su estrategia para la recuperación.

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La primera semana de febrero muestra un mundo en el cual la dinámica de los acontecimientos estratégicos, políticos y económicos se entrelaza intensamente, con una fuerte interacción de Estados Unidos, Europa, Asia y Medio Oriente.

En los Estados Unidos, el presidente Barack Obama intenta recuperar la iniciativa, tras la caída en los sondeos y las derrotas electorales, dando prioridad a la agenda interna.

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La política exterior estuvo casi ausente en su discurso a la Nación, en el cual dio importancia a la seguridad interior y buscó recapturar el apoyo de la clase media con medidas impositivas. Sus viajes al exterior han sido reducidos para 2010, suspendiendo incluso la participación en la Cumbre de la Unión Europea (UE) de mayo. Anunció el congelamiento del gasto público por tres años, con lo cual el déficit de US$ 1,6 billón se reduciría a la mitad para 2013. Sólo defensa y empleo aumentan en el nuevo presupuesto. Ello coincide con las prioridades de la opinión pública: evitar nuevos ataques terroristas y reducir el desempleo.

En lo económico, el presidente logró que el Senado confirme al titular de la Reserva Federal, Ben Bernanke, aunque con la menor cantidad de votos de la historia. Frente a las regulaciones a los grandes bancos, éstos contestaron argumentando que terminarán aumentando el desempleo. Se confirma que la economía ha crecido en el último trimestre del año, aunque subsisten las dudas por la inestabilidad de los mercados y datos contradictorios en desempleo.

Pasando a Europa, el desempleo también es problema central, las dificultades económicas continúan en España, Portugal y Grecia y la caída de los mercados que provocan, se mundializa.

Los desocupados en los 27 países de la UE alcanzan el 9,6%; es decir 23 millones, siendo un problema central como en los Estados Unidos. Esta situación contribuye al cuestionamiento de la inmigración, generando situaciones de discriminación como las afirmaciones del premier italiano Silvio Berlusconi vinculando el aumento del crimen con los inmigrantes, que fueron refutadas por el papa Benedicto XVI.

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), el francés Jean-Claude Trichet, apoyó la ratificación del titular de la Reserva Federal, al mismo tiempo que el presidente Nicolás Sarkozy –que renovó su conflicto con Dominique de Villepin– apoyó la regulación de los grandes bancos, propuesta por Obama.

Pero la suspensión de su viaje para participar en la próxima Cumbre de la UE en Madrid generó decepción, especialmente en el debilitado gobierno español que tiene a su cargo la presidencia pro tempore.

Mientras en el Reino Unido se anuncia el fin de la recesión, España sería el único país desarrollado que no crecería en 2010, previéndose que el desempleo llegue al 20% y generándose el debate sobre el aumento de la edad jubilatoria, derrumbándose sus mercados. Al mismo tiempo, Moscú anunció en su nueva doctrina militar, que no replegará los misiles de corto alcance desplegados en la frontera con la UE.

Siguiendo con Asia, China se enfrenta con los Estados Unidos por la venta de armas a Taiwán. Cuando China negociaba con Taiwán un tratado de libre comercio (TLC), la venta de armas de Estados Unidos a dicho país por 6.400 millones de dólares precipitó una fuerte tensión.

Beijín acusó a Washington de amenazar su seguridad, afirmando que podría adoptar sanciones comerciales, las que fueron rechazadas por el Departamento de Estado. También el gobierno chino suspendió la cooperación militar bilateral. Mientras un informe difundido en los Estados Unidos da cuenta que la potencia asiática está sacando ventaja en la producción de energía nuclear limpia, Twitter anunció que desarrolla nuevas tecnologías que evitarán la censura de contenidos por parte del gobierno chino, como también del iraní. El anuncio de Obama de que recibirá al Dalai Lama, aumentó al malestar en Beijing.

Japón, cuya economía se recupera menos de lo esperado, coincide en reclamar junto con Estados Unidos la reevaluación del yuan.

Las fuerzas armadas de las dos Coreas se enfrentaron con disparos de artillería en el mar, en un incidente sin mayores consecuencias pero que confirma lo mucho que deben avanzar todavía las negociaciones entre los dos países.

En Londres se reunió una conferencia de 60 países para analizar la cooperación con Afganistán, al mismo tiempo que aumentan las bajas de la OTAN –en enero fue el récord mensual desde 2001 con 44 muertos, que busca negociar con talibanes moderados, y Obama destina 33 mil millones de dólares para financiar el aumento de tropas en el país. Los atentados suicidas fundamentalistas se reiteran en este país y Pakistán y mueren soldados de Estados Unidos en este país, donde ya están operando.

A su vez, en Medio Oriente, en Irán, el principal líder religioso, el ayatolá Ruhollah Jomeini, volvió a reclamar terminar con el estado sionista de Israel, al mismo tiempo que el Congreso de los Estados Unidos sanciona una ley por unanimidad para aplicar más sanciones si no cumple con las advertencias de las Naciones Unidas y Obama refuerza las defensas antimisiles en torno al país.

Hamas denunció que un jefe de la organización fue muerto por el servicio de inteligencia israelí en Dubai, mientras que Berlusconi propuso que Israel pase a formar parte de la UE. En Bagdad, los atentados suicidas se repiten, sin que ello modifique el cronograma del repliegue de las tropas de Estados Unidos en Irak. El gobierno de Yemen, con el apoyo y la presión de Washington, intensificó la ofensiva contra los insurgentes chiíes que, vinculados a Al Qaeda, operan en el norte del país.

La decepción europea por la suspensión de la visita de Obama, cuando el continente amenaza la recuperación global, y la escalada con China que puede alterar la relación con el otro centro de la economía mundial muestran que el presidente de los Estados Unidos no está en condiciones de desplazar su agenda externa por la interna.