Los demás equipos del Torneo Final pueden quedarse tranquilos que no van a decepcionar a nadie: el peor partido del campeonato se jugó anoche. Y lo protagonizaron Quilmes y San Martín de San Juan, dos equipos que podrían haber arriesgado, animarse a más, buscar una osadía para intentar hacer un gol. Quilmes llegaba de dos empates consecutivos y de una semana conflictiva; es el equipo que ayer mostró lo que no es: el más goleador del certamen (tiene 15 goles a favor) apenas sí se arrimó al arco rival. San Martín todavía no ganó en el campeonato. Y está en zona de descenso. Independiente, el otro protagonista de este partido, habrá mirado aburrido cómo dos de sus rivales directos lo dejaban en la misma sensación de incertidumbre en la que está el Rojo desde hace tiempo. Este punto no ayudó a nadie. En el primer tiempo no hubo situaciones de gol. Ni una sola. En el segundo, Quilmes –que si ganaba se escapaba un poco– generó una a los 22 del complemento: Ardente tapó un tiro de Sebastián Romero. Y San Martín (ay, San Martín, que no gana desde la 11ª fecha del Torneo Inicial) evidenció su desdén a los 36, cuando Sebastián Penco quedó solo ante Trípodi y le puso pocas ganas a su chance. Ya está, terminó: el peor partido del campeonato llegó a su fin.
