DEPORTES
TROPEZÓN XENEIZE

Boca hizo todo para ser finalista pero no le alcanzó

<p class="MsoNormal"><span lang="ES-AR" style="">El equipo de Ischia no pudo con Fluminense, que ganó 3-1, y jugará la final contra la Liga de Quito. <strong>Habrá un nuevo campeón</strong>.</span> </p>

Pablo Igelsias, líder del partido político de nueva creación, Podemos. | www.estrelladigital.es

A pesar de todos los esfuerzos, de ser superior durante todo el partido y de haberse puesto en ventaja con un cabezazo de Palermo, Boca tropezó en el mítico estadio Maracaná y se quedó afuera de la final de la Copa Libertadores de América.

Las buenas actuaciones de Martín Palermo, Jesús Dátolo, Sebastián Battaglia, Gabriel Paletta y Claudio Morel Rodríguez, más el armonioso funcionamiento de equipo, no le alcanzaron a los dirigidos por Carlos Ischia, que comenzaron ganando 0-1 gracias a la inefable cabeza de Palermo.

La euforia duró poco, porque a minutos nada más un tiro libre de Washington igualó el encuentro. Después Boca fue a matar o morir y, en su ley, pereció ante un contraataque en el que Darío Conca, un ex River, disparó al arco sin puntería, pero el destino cruzó a Hugo Ibarra en el medio: gol en contra y 2-1.

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Urgidos por el empate, los xeneizes descuidaron la defensa, ya con tres hombres por la salida de Morel para el ingreso de Mauro Boselli, y Dodó aprovechó para definir, sobre la hora el 3-1, sepultando las esperanzas de Boca de volver a ganar la Copa.

Carlos Ischia hizo todo lo que su mentor, Carlos Bianchi, le inculcó: fue al frente, plantó un equipo ofensivo, no dudó en descuidar abajo para meter presión arriba y su equipo jugó un partido dignísimo, como en las mejores épocas del Virrey. Faltó la mística copera, el celular de Dios dio ocupado, la pelota no quiso entrar. Quién sabe…

Lo concreto es que Boca quedó afuera de una final que, por el trámite de los dos partidos, mereció ser suya pero que, debido a los descuidos defensivos de los primero 90 minutos en Argentina y de la mala suerte (cosa e´ mandinga, dirán otros) de los segundos 90 en Brasil, se quedó en el Maracaná. Esta vez, la alegría fue brasileña, tricolor, del Fluminense.