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Jose maria del corral, luego de los escandalos

Scholas: director dice ser “empleado de Francisco”

En 2016, el Pontífice hizo rechazar una donación de más de un millón de dólares del gobierno argentino para la fundación que él mismo creó. Su mentor, amigo de Bergoglio, habla por primera vez del tema y dice que el Papa defiende su obra.

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Plataforma digital. Scholas Occurrentes nació a partir de una suma de educación más tecnología. Del Corral señala que sigue siendo su eje. | cedoc

El año pasado trascendieron versiones que involucraban a Scholas Occurrentes de Argentina con una obra millonaria en Ezeiza para construir lo que sería su sede mundial. En ese período, relacionaron a la institución y a su director, José María del Corral con Marcelo Mallo, el líder barrabrava de Hinchadas Unidas Argentinas procesado por la Justicia. También hubo rumores de amenaza del Papa sobre “meterlos presos”, mientras se rechazaba una donación del gobierno nacional por $ 16 millones.

José María del Corral es director mundial de Scholas Occurrentes. Pero aclara que la ONG es del Papa, su socio lleva los números y él es el carismático. Sostiene que los chicos eligen sus temas en la agenda Scholas y que el Papa lo toma como “ejemplo”.

En el diálogo, Del Corral señaló que un año antes, su socio había frenado un acuerdo con el Ministerio de Planificación porque no era transparente. Esos vientos no detuvieron ni a Scholas ni a Francisco. El Gobierno les donó un terreno y el Papa, una oficina en el Vaticano. El hombre que admite ser un “empleado” de Francisco, dialogó a fondo sobre estos temas en una entrevista exclusiva a PERFIL.

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De ateo a seminarista. “La primera vez que me animé a volar fue por él. Tenía miedo, mi mundo era chiquito”, dice, y sorbe un mate. “Me echaron de siete colegios, era ateo y empecé a creer en Dios en el secundario. En los últimos años del Seminario viví en Bajo Flores, en un (camión) 1114 porque quería saber qué se sentía estar indefenso, vulnerable. En esa época, él era obispo en Buenos Aires, me llamó y empezamos a trabajar”, relató.

—¿En qué año?

—En 1997. Era una época complicada. Pedí a evangélicos, católicos, islámicos y judíos que me prestaran jóvenes y después los chicos pidieron presentarse en la Legislatura; estaba Alberto Sileoni como ministro de Educación en el gobierno de Telerman y Marcos Peña como presidente de la Comisión de Educación. También recuerdo la última homilía en Plaza de Mayo. Llamé al rabino de AMIA, al Centro Islámico y a Jorge (Bergoglio), les dimos una pala, plantaron el primer olivo y se comprometieron a educar por la paz. Este árbol simboliza vida y encuentro. Y los jóvenes toman muy en serio ese ritual.

 —¿Usted habla con el Papa?

—Sí, yo soy, sigo siendo empleado de él. Lo veo una vez por mes. Scholas hoy es una fundación pontificia, la primera del papa Francisco en el mundo. No es una ONG argentina.

—¿Y de qué temas habla?

—De trabajo, pregunta por todo, ¡cómo nos controla…! se acuerda de todo; por ejemplo, de la experiencia en Jerusalén. Son setecientos musulmanes e israelitas argentinos, y la idea es quedarnos 12 meses. “Para mí Scholas es un rescate. Nuestros jóvenes se están muriendo y Scholas es un salvataje”, dice él. Queremos que salgan de sus jaulas para que compartan un espacio. Hoy la escuela pública es la calle. La jornada extendida es un invento. Lo que no sirve a la mañana te lo estiran más tiempo y entonces el pibe tiene ADD, tiene de todo, porque no se banca estar sentado. Eso ya ni siquiera es un depósito…

—¿Los discursos fantasiosos generan frustraciones?

—Sí, por eso él dice: “A mí me encanta Scholas porque es una experiencia concreta, que dura dos semanas, hablan de sus problemas, se integran, aprenden a estudiar la realidad social, tener juicio crítico, esperanza y compromiso”.


Escándalos. A raíz de noticias difundidas el año pasado, la ONG estuvo en el tapete por hechos y dichos sobre altas sumas de dinero, donaciones y vínculos con un barrabrava procesado. PERFIL le preguntó a Del Corral por cada uno de esos episodios.

—En 2016 se publicó un informe sobre un convenio que usted firmó por $ 23 millones para construir la sede mundial de Scholas en Ezeiza, ¿qué hay de cierto en esto?

—Nunca nos dieron ni la plata, ni un papel, ni siquiera por uso precario. Fue una promesa y un cartel. El gobierno actual habló con el Papa y nos cedió un terreno de 5 mil metros en el barrio de la Villa 31(Barrio 31). Ya firmamos los papeles. Ahora podemos empezar a construir bajo la figura de mecenazgo.

—¿Los fondos de inversión para la construcción son privados?

—Sí, a través de empresas que quieran colaborar. Va a ser un Centro Cultural, Deportivo y Recreativo de escuelas en la Villa 31 y ahí se va trabajar como en la experiencia de integración de este chico de Recoleta con el de Barrio 31.

—¿Hay algún plan de obra?

—Sí, el Gobierno nos pidió los planos.

—Un mes antes del informe, hubo otra noticia sobre el rechazo de una donación por $ 16 millones. ¿Qué pasó?

—Eso fue real. El Papa pidió rechazar la donación del gobierno nacional, y no porque incluyera un “666” en su valor, tal como se dijo. Si fuera así, hubiera devuelto mil pesos y quedaban 665 (16.665.000). Al Papa no le pareció bien que el Gobierno estuviera haciendo un ajuste muy importante en el país, y le entregara a “su” fundación pontificia ese dinero. Por eso en la misma carta dice: “pídanle a los privados”. Y me río cuando dicen “son unos corruptos”. Pero como dice el Papa, “si yo pensara que son corruptos ¿iba a poner por escrito ‘pídanle a los privados’? ¡Una cosa insólita! Después de todas esas cosas pavas que dijeron –que renunciemos, que nos iba a meter presos– nos manda esta carta donde agradece el informe de auditoría y dice: ‘No se dejen abatir por quienes tienen otros intereses’”(Carta, 17/7/2016). Después nos dan la sede nacional en Buenos Aires y él en noviembre nos da la sede de “fundación vaticana”. Scholas es una de las pocas organizaciones que tiene sede propia en el Vaticano. ¿Se entiende? Autorizado por el Papa. Y la inauguramos con una cena de Navidad para gente pobre.

—¿Es cierto que en 2015 usted invitó al Ministerio de Planificación y a dos universidades a un concierto en el Vaticano con una entrada por un valor de $ 6 millones?

—No. Nosotros no, y en el Vaticano tampoco. Además, Scholas rechazó una propuesta con el Ministerio de Panificación en 2015 para producir contenidos digitales en una plataforma y obtener dinero a través de eso. El otro director, Enrique Palmeyro, que es AG (Agente Gubernamental), vio que no era por licitación y era una cifra importante, 23 o 25 millones, que venían por el Programa Enamorar del Ministerio de Planificación, en 2015. No era clara la forma de contratación.

—¿Por qué se relaciona a Scholas con Marcelo Mallo?

—Porque él era parte de la ONG Rescatame Argentina y la presidenta de esa ONG, su mamá, era de escuelas parroquiales cuando trabajábamos con Bergoglio en la comisión de padres. Fue invitada la ONG para participar del Seminario de Responsabilidad Social Educativa, porque estaban trabajando con el tema “presos”, que es uno de nuestros temas: deporte en la cárcel. Y ellos tenían un acuerdo con el Servicio Penitenciario. Entonces por su experiencia en el trabajo que hacía, de chicos en situación de encierro, fue invitado, junto con otras 32 organizaciones.

—¿Eso en qué año fue?

—En septiembre de 2014. El fue porque tiene un cargo en esa ONG. Cuando el juez me preguntó si había intención de que este señor fuera, porque estaba procesado, le dije: “Este señor no fue invitado a título personal, sólo está invitada la ONG”.

Hoy. Scholas se prepara para un evento mundial en Jerusalén. Del Corral cuenta cómo está planificada la actividad.

—¿Qué  va a ocurrir en el Congreso Mundial Scholas?

—Uno será en el Vaticano y el otro en Jerusalén. Y la historia empezó con el signo profético del Olivo en Plaza de Mayo. Empezamos con judíos, musulmanes y católicos. Y después de Emiratos Arabes con seiscientos chicos y trescientos con Dubai, el presidente de la Comunidad Hebrea en Jerusalén acaba de hablar con el Papa para llevar la experiencia a Israel. La idea es quedarnos 12 meses ahí. Scholas hoy es una fundación pontificia. Es la primera fundación pontífica del papa Francisco en el mundo.     

—¿Cuántos argentinos irán?

—Setecientos musulmanes e israelitas argentinos, para trabajar con sus pares israelitas, católicos, judíos y musulmanes. Hablamos de exportar carne, vino; pero pocas veces hablamos de exportar educación. Y fueron los hebreos los que pidieron hacer el congreso de Scholas en Israel. Nosotros trabajamos en este proyecto desde siempre. Por eso yo no acepté ningún cargo de ministro, ni diputado.