En 1967, y a través de la literatura, América Latina tomó por asalto al mundo. La novela Cien años de soledad, del colombiano Gabriel García Márquez, tuvo sus detractores y sus defensores, pero lo innegable es que generó un espacio para todos los escritores hispanoparlantes de América. Vendió, desde su publicación, más de 50 millones de copias, fue traducida a más de 40 idiomas, y fue uno de los motivos principales por los que García Márquez recibió el Premio Nobel. 52 años más tarde, Netflix se embarca en un proyecto en el que muchos ya fracasaron en el intento, como es el de adaptar la obra cumbre del realismo mágico latinoamericano a otro lenguaje.
Pese a los coqueteos, nunca nadie logró superar los desafíos que implicaba su adaptación, y permaneció como una de las dos obras del Gabo —la otra es El otoño del patriarca— que se mantuvieron ajenas al cine.
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El gigante de streaming llegó a un acuerdo con los herederos del escritor fallecido hace casi cinco años, a punto tal que sus hijos Rodrigo García y Gonzalo García Bacha serán productores ejecutivos de la serie íntegramente hablada en español que se rodará principalmente en Colombia.
“Por décadas nuestro padre rehuía a la posibilidad de vender los derechos deCien años de soledad para que se hiciera una película, porque creía que no podía haber buenos resultados comprimiéndola en lo que suele durar un largometraje, y se negaba de plano a que fuera hablado en otro idioma que el español”, declaró al dar a conocer la noticia Rodrigo García, destacado director de televisión —hizo las series Carnivale y In Treatment para HBO— como de cine —en Flow puede disfrutarse de Mr. Nobbs, con la magistral actuación de Glenn Close—. “Sin embargo”, agregó, “en la era de oro que está viviendo la televisión, con gran calidad de guiones y dirección, y con audiencias mundiales que aceptan el hecho de ver ficciones habladas en otros idiomas, es el momento ideal de realizar la adaptación en forma de serie, y llegar a una audiencia global a través de Netflix”.
Hasta el momento, se desconocen los plazos de producción, quiénes llevarán a cabo el proyecto y quienes integrarán el elenco. Lo que sí se puede presumir es que, de realizarse correctamente, puede marcar un antes y un después para las series desarrolladas en América Latina. Como hizo la novela, hace 52 años.
