“Rosendo es una masa”. Así habla la actriz Mónica Gonzaga del analista político Rosendo Fraga, con quien comenzó un romance de verano en Punta del Este y que continúa como viento en popa en Buenos Aires. “ Te podría decir que trancé (sic) en el verano, pero que continúo en esta época, aunque todavía con aire acondicionado”, dice ella, entre risas, en diálogo con Perfil.com.
Es que, si bien dice que es mujer “de otra generación”, le divierte utilizar los términos que escucha decir a su hijo Adriano, de 11 años. “Cuando empiezo una relación, la empiezo. No es toque y me voy, ni una transa (sic), como dicen los chicos ahora. En todo caso trancé en el verano, pero sigo en esta época. Estoy una masa. Rosendo es una masa”, destaca la actriz, que ahora está filmando “Papá por un día”, una película de Raúl Rodríguez Peilá, que se estrenará en las vacaciones de julio con Nicolás Cabré y Luisana Lopilato de protagonistas.
Y cuenta que entre Rosendo y su hijo están en una especie de disputa por ver “quién marca territorio”. Sin embargo, recalca que comparten muchos momentos los tres. “Yo soy un combo, que viene con hijo, perra y ahora el gato de la abuela”, dice, con picardía. Es que, según cuenta, Fraga suele ir a visitarla seguido a su casa, a comer con ella y su hijo y a veces con su grupo de amigos.
“Todo lo comparto con él, las cosas que hacemos nos gustan a los dos, y creo que eso tiene que ver con su sensibilidad”, asegura la actriz. Y destaca que, aún así, cada uno respeta los espacios del otro.
Según Gonzaga, todavía no hay planes de mudarse juntos. “Estamos bien así”, dice, ante la consulta de Perfil.com. Y cuenta que ambos están viviendo cosas que antes no habían experimentado. Esta es la primera vez, por caso, que Fraga es noticia por su vida privada. Pero la actriz asegura que para él no es un problema. “Es una persona con impronta positiva hacia la vida. Tiene coraje y lo afronta”.
