INTERNACIONAL
Corea del Norte

Corea del Norte lanzó misiles en respuesta a las sanciones de la ONU

Los seis proyectiles, todos ellos de corto alcance, cayeron sobre el mar de Japón.Video

King Jong-un ya había denunciado la detonación exitosa de una bomba H
|

Kim Jong-un no piensa dejarse amedrentar. El joven dictador de Corea del Norte respondió a las sanciones de la ONU lanzando seis nuevos misiles, todos ellos de corto alcance, que cayeron cerca de las costas del vecino Japón.

Según informó la agencia surcoreana Yonhap, los lanzamientos se efectuaron desde la ciudad portuaria de Wonsan, en el este del país. El gobierno norcoreano no aportó ninguna información oficial ni hizo, en consecuencia, mención alguna a las medidas tomadas por la ONU. Pero la vinculación es evidente: el lanzamiento se realizó días después de que el país recibiera las sanciones económicas más severas en los últimos 20 años.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Las sanciones incluyen la prohibición a terceros países de de vender al régimen de los Kim determinados insumos nucleares, así como un embargo a las exportaciones de carbón, hierro y otros minerales que representan la mitad de las ventas al exterior de Corea del Norte. Incluso China, principal socio comercial del país, apoyó en esta ocasión la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Las sanciones llegaron luego de la última gran demostración de fuerza de Kim Jong-un, quien el 6 de enero dijo haber hecho detonar "de forma satisfactoria" una bomba de hidrógeno. Aunque la comunidad internacional puso en duda el anuncio, las alarmas volvieron a sonar cuando, un mes después, Corea del Norte lanzó un cohete de largo alcance con la pretendida intención de poner en órbita un satélite. Sin embargo, muchos consideraron que se trató, de una prueba encubierta de un misil balístico.

Desde entonces, Corea del Sur, que técnicamente sigue en guerra con el Norte, ordenó el cierre temporal del polígono industrial de Kaesong -una de las escasas iniciativas conjuntas entre ambos países- y volvió a emitir propaganda contra el régimen de Kim a través de los altavoces que tiene instalados en la frontera.