Significa un cambio en la política con la asunción de Felipe
Calderón. Los narcotraficantes entregados son líderes de los cárteles del Golfo, de los
Arellano Félix y de Sinaloa.
Osiél Cárdenas es uno de ellos.
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Cedoc
El gobierno de México extraditó este jueves a Estados Unidos a Osiel Cárdenas, el temible jefe del cártel del Golfo, y a otros 10 peligrosos narcotraficantes, entre los que se encuentran importantes líderes de los cárteles de los Arellano Félix y de Sinaloa.
Cárdenas, Héctor 'El Güero' Palma, Gilberto Higuera 'Gilillo' y los otros siete afectados "agotaron el juicio de amparo a que tienen derecho y, en todos los casos, les fue negada en sentencia definitiva la protección de la justicia federal en virtud que la extradición concedida se encuentra estrictamente apegada a derecho", detalló el gobierno mexicano en un comunicado.
La decisión del gobierno del conservador Felipe Calderón rompió con la política asumida por su antecesor, Vicente Fox, de no extraditar a los narcotraficantes reclamados por las autoridades estadounidenses hasta que no cumpliesen su condena íntegra en México.
Mantenía el control. Cárdenas, que fue detenido en 2003 en la ciudad fronteriza de Matamoros, estaba preso en un penal de alta seguridad del centro de México, pero seguía controlando el cártel del Golfo desde prisión.
El gobierno de México concedió su extradición a Estados Unidos, que lo reclama desde marzo de 2005 por narcotráfico y asalto a federales, pero había suspendido su entrega hasta que cumpliese una larga condena que le había impuesto la justicia mexicana.
En similar situación se encontraban los otros detenidos, entre los que destacan 'El Güero' Palma y Miguel Ángel Arriola, del cártel de Sinaloa, uno de los más poderosos de México y cuyo jefe, Joaquín 'El Chapo' Guzmán se fugó hace seis años de la cárcel; Gilberto Higuera e Ismael Herrera 'El Mayel', ambos del cártel de los hermanos Arellano Félix.
Lucha frontal. La decisión del gobierno mexicano se inscribe dentro de su estrategia de luchar frontalmente contra el narcotráfico, que en los últimos años había sembrado de violencia y provocado centenares de víctimas en amplías zonas del país, desafiando la autoridad del Estado.
"Esta acción es una muestra más de la firme decisión del Gobierno de hacer frente a la ola de violencia y de impunidad vinculada al crimen organizado", aseguró la presidencia en el boletín.
Dentro de esta estrategia, miles de militares han sido desplegados desde diciembre en operativos conjuntos con la Policía en algunos de los estados más castigados por la violencia del crimen organizado.
Además de los 11 narcotraficantes, México extraditó a otras personas acusadas de homicidios, tratas de personas, secuestro y agresión sexual.
La embajada de Estados Unidos emitió a continuación del anuncio, un comunicado en el que calificaba la extradición de " éxito monumental en la batalla de nuestras dos naciones contra los perversos narcotraficantes y criminales que amenazan nuestra vida diaria".
