Una joven se suicidó esta tarde después de matar a su hijo de cuatro años e intentar hacer lo mismo con su hija de 12 años durante una crisis de locura que sufrió en su domicilio en Vélez Sarsfield al 1800 en Quilmes.
La mujer, quien era enfermera de un sanatorio y cuya identidad se mantiene reservada, estranguló a su hijo menor y se inyectó una sustancia, aun no identificada, con la que se quitó la vida. Su hija también había sido inyectada pero logró sobrevivir y logró comunicarse con sus abuelos ante la tragedia.
El suegro de la joven y abuelo de los chicos afirmó que la mujer, de unos 30 años, tenía "problemas psiquiátricos" y que estuvo tratada por "psiquiatras y psicólogos". "Cuando corrieron a la casa todos, mi nuera había muerto y el nene también estaba fallecido. Trataron de resucitarlo pero no había caso", explicó el hombre a Crónica TV.
"Mi consuegro dijo que la nena lloraba y gritaba por mi nietito, nadie podía haber esperado esto, según ellos ayer estaba bien", agregó y reveló la mujer tenía "problemas de doble personalidad". "Había querido suicidarse, pero con los chicos nunca" se había metido, describió el familiar.
Según informa DyN, el hombre también señaló que "evidentemente lo tenía todo preparado, porque la nena no fue al colegio y nadie sabe por qué no fue, y el nene iba de tarde". "Esperemos que la nena se recupere pronto, ni me quiero imaginar lo que tiene dentro de la cabeza", concluyó el abuelo de la menor.
