La presidenta Cristina Fernández de Kirchner promulgó el nuevo Código Civil (que se anexa con el Comercial) con un acto en Casa Rosada del que participarán todos los funcionarios de su gabinete y los diputados oficialistas que la semana pasada aprobaron el proyecto de ley. Además, estuvieron presentes todos los ministros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
En el Museo del Bicentenario, con un acto que arrancó con cuarenta minutos de retraso, la mandataria respaldó el proyecto que el oficialismo sancionó en soledad, sin apoyo de ninguna otra fuerza política. Es que el miércoles la oposición se levantó del recinto y presentó una denuncia en la Justicia alegando que no se estaban cumpliendo los requisitos constitucionales necesarios para tratar el proyecto.
La presidenta lamentó la ausencia del Presidente la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, a quien confundió con el Secretario de Justicia Julián Álvarez porque tiene "un tema con los julianes".
Cristina felicitó "a todos los integrantes de la comisión bicameral" en lo que consideró "un día histórico", al promulgarse "un nuevo Codigo Civil y Comercial de la Nacion".Por ello, la mandataria consideró que "la primera gran transformación es que hay un sólo código que rige las relaciones civiles, personales y comerciales de todos los argentinos".
La Presidenta criticó a "aquellos que decían que las cosas las habíamos hecho rápido" y refirió que el Código con 145 años de vigencia empezó su camino de modificación hace tres años, a través del Decreto 191/11 "cuando ni siquiera pensaba que podía volver a ser presidenta" porque "habían pasado cosas en mi vida que me tenían la cabeza ocupada". Cristina hacía referencia, además de la muerte de Néstor Kirchner, al día en que "se dispuso la creación de una comisión de reforma integrada por los doctores Ricardo Lorenzetti y Elena Highton de Nolasco", entre otros.
"No hay antecedentes en el mundo de un tratamiento más aperturista, abierto y democrático que el de este Código Civil que hoy tenemos todos los argentinos", sostuvo Cristina tras lo cual aseguró que "se debatió a lo largo y a lo ancho del país" y que "la comisión realizó 28 audiencias públicas en todo el país".
"Es un código acorde a lo que establecen los tiempos y la sociedad", dado que "este es el elemento más importante que rige la vida cotidiana de una persona", señaló la Presidenta. Y agregó que "nuestra cultura es esencialmente plural, somo un pueblo multiétnico", además de que "esto no pertenece a ningún Gobierno, es el Código Civil de la democracia".
Asimismo, la jefa de Estado sostuvo que este nuevo Código Civil "también es un punto final para una historia de frustraciones", al recordar todos los intentos de reforma de "1936, 1954, 1987, 1992, 1993 y 1998". La mandataria señaló que "fueron siete intentos, siete frustraciones", aunque en 1968 sí se modificó buena parte del Código Civil.
"Lo que hemos querido, precisamente, es un código de fácil acceso, de fácil lectura, para que no sea una cuestión de entendidos", señaló la Presidenta y sostuvo que "los derechos tienen que poder ser leídos de quienes los tienen que ejercer, porque si no los pueden leer, no los pueden pedir, no los pueden defender".
Como todo puede relacionarse con el liberalismo, Cristina criticó que el antiguo código "sólo contemplaba los derechos individuales, porque fue hecho en el auge del liberalismo", donde "el único bien que tenía protección en el Código Civil era la propiedad privada", y que "ahora reconocemos que hay cosas que no tienen un valor económico pero tienen otro tipo de valores, como el cuerpo, los órganos, y este cuerpo lo reconoce".
La Presidenta celebró la incorporación del "principio de igualdad y diversidad", que "parece lo mismo, pero no es igual". Para Cristina, "la igualdad sólo es posible si nos reconocemos diferentes, lo demás es una ficción".
La mandataria hizo referencia a las sociedades fantasmas al señalar que "muchas veces se producían ficciones, alguien creaba una sociedad con otra persona pero en realidad era de uno" y que "de esta manera una persona puede tener una empresa separándola de su patrimonio personal", lo cual "genera que haya mayor decisión de realizar emprendimientos porque uno hace su patrimonio personal sin afectar a la sociedad".
Cristina también aprovechó para pegarle a la oposición y los medios no afines al Gobierno al señalar que "el Código establece que la distinción de la moneda de curso legal es el peso", pero que "el artículo nueve, establece la autonomía de la voluntad, muy importante para nosotros, los abogados, porque somos los ciervos de nuestros propios pactos o actos, que las partes son libres de contratar y lo que establecen en el contrato tiene fuerza de ley para las partes".
La Presidenta agregó que "esto no resulta violatorio para los que quieran establecer contratos en monedas extranjeras", por lo cual "todas esas afirmaciones, títulos para asustar a la gente que los depósitos no iban a tener ningún valor e iban a devolverles pesos, esto lo dice el código que no es así, porque además contempla por primera vez que son el servicio de cajas de seguridad que ofrecen los bancos".
Responsabilidad del Estado. Cristina cargó contra quienes sostuvieron que querían "modificar la responsabilidad del Estado" y aseguró que "no hay una sola letra, un punto o una coma en el Código que estaba vigente sobre el accionar de los funcionarios".
La mandataria habló también de las reformas en materia de divorcios, adopciones, fertilización asistida, e identidad de las personas, donde "los chicos van a poder decidir si los chicos pueden tener el apellido del padre o de la madre", lo cual la Presidenta lo festejó como el fin del "mandato de los hombres".
Código testigo del Modelo. Para la mandataria, la nueva normativa "plasma todas las conquistas de igualdad y de diversidad que hemos logrado en estos años, para que quede en un código que nos represente a todos", tras lo cual agradeció "a la comisión redactora, a todos los diputados y diputadas que participaron en la sanción de esta norma".
