El Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner habló sobre la tragedia de Once, pero no lo hizo para solidarizarse con las víctimas, anunciar ayudas o responsabilizarse por lo sucedido. Lo hizo, en cambio, para aclarar que el kirchnerismo se reunió "en silencio" con los damnificados y que 141 de ellos recibieron asistencia.
"Somos 850 familias. Lo que escribió Parrilli da vergüenza", espetó Paolo Menghini, entrevistado por Perfil.com.
El abogado Gregorio Dalbón, en una solicitada en los diarios La Nación y Página/12, había pedido "de corazón" a la Presidenta que le brinde asistencia médica y psicológica a todas las víctimas del choque en Once.
"Repasando los testimonios de los sobrevivientes uno se da cuenta que, después de dos años, necesitan una atención clínica y psicológica integral", explicó Dalbón a Perfil.com. "Si bien no comparto muchas políticas de la Presidenta, reconozco su vocación de ayudar, por eso pagué con mi bolsillo las dos solicitadas, para tratar de llegar a ella, y que nos dé la garantía de que van a ser atendidos en hospitales de la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires", continuó. La respuesta llegó, pero no como él esperaba.
Mediante un comunicado que difundió Presidencia de la Nación, en horas del mediodía, el secretario Oscar Parrilli aclaró que el Gobierno tuvo ocho audiencias con "todos los familiares de las víctimas fatales y heridos graves" tras las cuales emitió 141 ayudas de distinto tipo. En 2.500 caracteres, el funcionario no respondió si brindarán la ayuda que Dalbón pidió. "Yo todavía tengo esperanzas a que nos escuchen", dijo el abogado.
Sobre la misiva de Presidencia, Dalbón sostuvo a este portal que "ninguno de mis 350 representados fue recibido por el Gobierno, y tenemos todo tipo de víctimas: fallecidos, familiares y lesionados". En ese sentido, afirmó que "lo único que pedimos ahora es la garantía de que la Presidenta nos asegure que van a ser atendidos en un hospital de la Provincia, en la zona de Haedo, y en un hospital de la Ciudad con la seriedad que se necesita".
"No le estamos pidiendo plata", enfatizó el letrado. "La plata la vamos a ganar en el juicio, es una demanda millonaria", agregó. En esa línea, Dalbón contó que ya le había acercado la solicitada al ministro Florencio Randazzo y que decidió publicarla en los diarios por la falta de respuesta. "Si la Presidenta, que yo confío en su buen corazón, nos da esta garantía, yo renuncio a mis honorarios que corren por cuenta del Estado".
Mucho más duro fue Paolo Menghini, quien mantiene la segunda querella de la causa. "Quiero aclarar que no tengo nada que ver con Dalbón, no me representa en nada, pero la respuesta que le dio Parrilli da verguenza, demuestra que teníamos razón", sentenció el papá de Lucas, la víctima número 51, entrevistado por Perfil.com.
"No puedo dar fe de que sea verdad o mentira lo que escribió Parrilli, pero imaginemos que es verdad: si sumás todas las asistencias que dice que dio, sumás 141 familias. Bueno, las víctimas de la tragedia de Once son 850 familias", recalcó. "Esto confirma que las ayudas fueron cualquier cosa, segmentadas, fragmentadas, todo lo que nosotros dijimos en los aniversarios, demuestra el abandono en el que nos dejó el Estado", continuó.
Consultado por Perfil.com, sobre qué tipo de ayuda espera del Gobierno, Menghini respondió tajante. "No, no, no, no. No me vengan con ayudas ahora, el momento de ayudar para el Gobierno ya pasó, el daño ya es irreparable, en el momento en que el Gobierno avaló con su silencio los dichos de la ministra Garré, culpabilizando a mi hijo de su muerte, ya no esperamos nunca más nada", remató.
Por la mañana, mientras declaraban los sobrevivientes de la tragedia, se supo que el exsecretario de Transporte Ricardo Jaime estaba exento de comparecer ante el Tribunal Oral número dos por "falta de dinero" para costear el viaje de Córdoba a Buenos Aires. En horas de la noche se conoció que el mismo tribunal brindó el mismo beneficio a Mario Ciriglano.
(*) De la redacción de Perfil.com.
