PROTAGONISTAS
trabajo con sofia loren y barbra streisand

A los 83 años, falleció Omar Sharif

Hollywood lo convirtió en leyenda al darle roles protagónicos en clásicos como Doctor Zhivago y Lawrence de Arabia. Padecía Alzheimer desde hacía tres años.

Activo. En 2013 filmó sus dos últimas producciones: Rock de Casbah y Un castillo en Italia.
| AFP

Fue actor destacado en decenas de filmes egipcios hasta que en 1962, y gracias a su perfecto inglés, consiguió el protagónico de Lawrence de Arabia con el que ganó un Globo de Oro,  una nominación al Oscar y sobre todo, fama mundial.
Pero este viernes, a sus 83 años, la leyenda del cine Michel Demitri Chalhoub, conocido como Omar Sharif, dijo adiós. “Murió por una crisis cardíaca en El Cairo. Estaba en un hospital especializado para pacientes con Alzheimer”, declaró desde Londres su agente, Steve Kenis. En mayo pasado se supo que el artista padecía de ese mal luego de que su hijo Tarek Sharif lo revelara al diario español El Mundo. “Es evidente que nunca mejorará y que irá  empeorando. Tiene momentos del día en los que está mejor y otros en los que se halla extremadamente desconcertado”, reconoció entonces. De hecho, cuando en enero pasado falleció Faten Hamama, su ex mujer y madre de su hijo Tarek, Sharif ni se inmutó.

Bon vivant. Antes de que le diagnosticaran mal de Alzheimer, el actor, que era considerado un galán,  vivía en un hotel: El Gouna, un complejo a orillas del Mar Rojo, a unos 400 kilómetros de El Cairo, donde los egipcios suelen vacacionar. “Yo sólo vivo en hoteles y sólo como en restaurantes”, resumía feliz.  Le gustaba la idea de vivir despojado de lo material y disfrutaba de jugar al bridge y hasta escribía sobre el juego en el Chicago Tribune. Y trabajó hasta hace dos años.
Sus últimas películas fueron en 2013: Rock the Casbah y Un castillo en Italia, que dirigió Valeria, la hermana de Carla Bruni y que actualmente se exhibe en Buenos Aires. Es que Sharif, que nació en Alejandría en 1932, dedicó su vida a la actuación y supo que ese era su destino. Su primera incursión en la pantalla grande fue en 1954 y a los 22 años con el film Shaytan al-Sahra de Youssef Chahine. Al año siguiente y con el mismo director, hizo Siraa Fil-Wadi. En poco más de seis años filmó 18 películas seguidas. Y luego llegó Lawrence... del director británico David Lean. Papel gracias  al cual su figura adquirió dimensión mundial. Luego llegaron Doctor Zhivago y Funny Girl, dos éxitos.
De todos modos, siempre fue muy crítico con su trabajo. “A Doctor Zhivago la segunda parte le sobraba; sólo salvaría algunas de mis primeras películas con Chahine y Lawrence de Arabia”. Pero su salud hizo que en sus últimos tiempos ya no viera casi nada de cine. “Sólo me atraen en la tele las película mudas de Chaplin”, repetía.