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escrito en la piel

Candelaria, la hija artista de Tinelli, exhibe todos sus tatuajes

Tiene 22 años, es artista plástica y usa su cuerpo como “lienzo” para cubrirlo de dibujos propios. Y los expone en esta producción de fotos.

Fan. Al igual que su ídola Rihanna, Candelaria se tatuó un revólver. El primero de los tatuajes se lo hizo a los 14 años y ahora no sabe cuántos tiene.
| Gentileza Dolores Gortari

Primero se animó a pintar cuadros y en septiembre de 2012 logró exhibir su colección pop art en el salón del complejo Zen City, en Puerto Madero. Luego, la convocaron para que diseñe una colección de una marca de indumentaria juvenil. Y ahora ella misma es su propia obra de arte. De hecho en su cuenta de Twitter, Candelaria Tinelli, se define como: “artista plástica - de carne y beso. Mujer Animal. Escorpiana. Sudoku humano”.

De pocas palabras y bajo perfil, ella prefiere expresarse a través del arte y no de las palabras. Y con esa actitud a sus 22 años se convirtió en uno de los íconos cool del presente.

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Cada vez que aparece, cada vez que muestra un tatuaje nuevo por Instagram, marca tendencia. Y esta semana la hija  menor que tuvo el conductor con Soledad Aquino le hace honor a la frase que eligió para definirse en la mencionada red social y sorprendió al subir algunas fotos en las que revela todos sus tatuajes, incluso se animó a algunas tomas por demás sugerentes.

Una flor de loto en la pierna; un brazo entero –al igual que su papá– con un mandala de flores; una sugestiva leyenda en inglés en sus costillas; y una espalda con un cartel que dice “true love” (amor verdadero) sostenido por dos palomas y con un corazón en el medio; y un polémico revólver en su mano, son parte del “álbum de tatuajes” que tiene en su cuerpo. Todos son pequeñas obras de arte, según los considera ella misma. Porque Candelaria, estudió Bellas Artes en La Nueva Escuela y fue quien diseñó cada uno de los dibujos tatuados. Incluso se sabe que aportó ideas para los tatuajes que se hizo su papá.

- Mirá la galería de fotos -

En las imágenes, además, se la ve con una actitud osada, despojada, fumando e intentando que en cada toma se luzca en particular alguno de ellos en su cuerpo.  

Candelaria se hizo su primer tatuaje a los 14 años y nunca más paró. “Ahora ya no sé ni cuántos llevo... se van fundiendo entre sí, unos tapan a otros, van cambiando”, comentó hace un tiempo la joven que comparte con su padre la pasión por aggiornarse la piel. Y agregó:  “El lugar en donde más me dolió fue en las costillas, pero mucho peor es borrártelos. Justo me estoy sacando uno del hombro, porque me los quiero despejar; y molesta bastante. Igual trato de no sacarme tatuajes que me hice, porque cada uno va marcando un momento de la vida. Son muy terapéuticos, porque expresan lo que te pasa”.

La fotógrafa encargada de retratar cada uno de los diseños fue Dolores Gortari. Una joven de 22 años que llegó de Corrientes a Buenos Aires a los 19 para estudiar psicología y terminó haciendo fotografía en la Universidad de Palermo. Mary del Cerro, Rocío Irgarzábal y Violetta fueron algunas de las famosas de la nueva camada que la eligieron para que las retrate.

“Cande me contactó por haber visto otras producciones que hice, contó a PERFIL Dolores. “La verdad, trabajar con ella fue un placer. Es súper relajada, humilde, y muy buena onda. Las fotos las hicimos en su estudio, donde pinta, y otras en exteriores, por las calles de Palermo. Pusimos música y largamos a pura diversión. La idea principal era mostrar sus tatuajes, y después seguir con fotos más tranquilas. Le propuse hacer las fotos ‘desnuda’ porque me gustaba la idea de que se lucieran mejor los tatuajes y aceptó. Las dos quedamos a gusto y muy conformes con los resultados, quizás se vengan otras”.

 Apenas subió el álbum de fotografías a su fan page bajo el título “Este cuerpito es ARTE”, Cande cosechó decenas de halagos. Por supuesto, también el de su padre.