Hace ya varios años que los científicos advierten que la humanidad corre el riesgo de una catástrofe medioambiental a menos que coma menos carne. Las Naciones Unidas difundieron este mes el más reciente de una serie de sombríos informes sobre el cambio global y pronosticaron que, además de crecientes temperaturas y nivel del mar, habrá menos tierras cultivables para alimentar a una población global en expansión.
Sin duda son noticias deprimentes, pero se trata de oro para compañías de reemplazo de alimentos como Soylent Co. o Huel Ltd.
Ambas apelan a la creciente preocupación de los consumidores respecto de la degradación agrícola. “Estamos en medio de una crisis alimentaria”, proclama Huel en su sitio web. Soylent dice que sus comidas vegetales exigen menos agua y producen menos CO2 que el ganado y que son mejores para el planeta. Es un mensaje cuya recepción crece. WeWork Cos. informó en julio a sus 6.000 empleados que ya no les cubriría comidas que contuvieran carne y que la compañía no pagará carne vacuna, de aves ni de cerdo en sus eventos.
“Huel es vegana, por lo cual es mejor para el medio ambiente”, dice Julian Hearn, uno de los fundadores de la compañía. “Yo no soy vegano, pero sé que todos deberíamos comer menos carne”.
Soylent, de San Francisco, empezó apuntando con sus productos a la renuencia de los ascetas tecnológicos a perder tiempo preparando comidas. Huel, que tiene sede en Buckinghamshire, ha tenido una postura similar. Ambas venden su propia versión de un polvo rico en proteínas que se mezcla con agua para crear una bebida. Los ingredientes de Huel comprenden avena, proteína de arvejas y semillas de lino, mientras que Soylent ofrece proteína de soja y grasas de aceite de girasol. Ambas incorporan una lista adicional de vitaminas y minerales.
Hasta ahora esos reemplazos de comidas han sido productos de nicho, y las dos compañías intentan que sus productos se generalicen. Soylent empezó a vender el año pasado bebidas envasadas en 7-Eleven, Walmaret y Amazon. Huel también se dispone a lanzar una versión ya preparada y busca llegar a tiendas grandes. Hearn dice que la discusión con posibles comercios “será mucho más fácil” porque Soylent ya los ha habituado a la categoría.
Las bebidas preparadas de Soylent se venden en variedades de cacao, frutilla y vainilla, y la compañía vende un sabor a café con cafeína desde 2016.
Huel y Soylent son conscientes de que el sabor y la consistencia originales de sus bebidas no son del gusto de todos. Huel vende una serie de polvos saborizantes que pueden agregarse a una bebida, entre ellos chocolate, banana, matcha y caramelo. Una guía de recetas comprende instrucciones para preparar brownies de batatas y batido de helado. Las bebidas preparadas de Soylent se venden en variedades de cacao, frutilla y vainilla, y la compañía vende un sabor a café con cafeína desde 2016.
El chef británico Richard Corrigan realizó una prueba de sabor de Huel, Soylent y la rival Saturo para Bloomberg. Describe el sabor de Huel como “muy aceptable” y “no necesariamente desagradable”, y dice que si se toma el mejor de los productos y se lo agrega a un puré de frutas “se obtiene una comida muy interesante y ‘completa’”. No es mucho más elogioso en relación con Soylent y Saturo.
Corrigan sostiene que la mayor parte de la gente considera que comer es una actividad social que implica cosas como “sentarse, compartir, abrir una botella de vino”. En lo que respecta a reemplazar las comidas, dice: “nunca lo haré”.
MA CP
