Credit Suisse Group AG está saliendo adelante con productos bajistas que permiten a los inversores apostar por el potencial de otros mercados para ver caer sus acciones. Mandy Xu, la jefa de estrategia de derivados de acciones del banco en Nueva York, está promocionando opciones que apuestan a que un efecto dominó derribe el avance récord de las acciones del S&P 500. Las operaciones vendidas a inversores institucionales por el banco de inversión prevén un escenario en el cual algo, desde una reversión de la curva de rendimientos y subidas de tasas hasta una disparada del petróleo, desencadene el fin de la racha alcista más prolongada de la historia.
“Sabemos que una reversión de la curva de rendimientos es uno de los mejores pronosticadores de una recesión, entonces lo que se puede hacer es analizar una opción de venta del S&P dependiente de una reversión de la curva de rendimientos”, dijo Xu.
Usando opciones híbridas, o sea, instrumentos atados al desempeño de más de una clase de activos, esas estrategias también permiten a los agoreros apostar que un nuevo brote de turbulencia podría elevar los precios del petróleo y aplanar las acciones.
“Observamos, entre los que se preocupan por el riesgo geopolítico, especialmente en Medio Oriente, interés por una opción de venta del S&P dependiente de una subida de los precios del petróleo”, dijo Xu.
Las opciones de venta permiten a los inversores vender un activo subyacente a un precio fijo. En este caso, las opciones se activan solamente cuando el activo tomado como referencia —desde las tasas hasta el petróleo— supera cierto nivel. Las fechas de vencimiento de estas operaciones pueden variar, pero lo general son períodos de seis meses a un año.
El mes pasado, el S&P 500 ingresó en el mercado alcista más prolongado de la historia según varias mediciones. El martes extendió su avance pese a la promulgación de una nueva tanda de aranceles entre Estados Unidos y China. Por un lado, el ciclo de aumentos de tasas de la Reserva Federal ha elevado los rendimientos sobre los títulos con vencimientos muy cercanos; por el otro, las expectativas de inflación apagadas y la fuerte demanda han apuntalado aquellos con vencimientos distantes, lo que ha aplanado cada vez más la curva de bonos del Tesoro estadounidense este año.
Sin embargo, las correlaciones entre bonos y acciones no siempre son predecibles. Un fenómeno llamado “aplanamiento bajista” puede brindar un buen contexto para las acciones, al reflejar un leve riesgo de inflación y un impulso económico sólido. E incluso esa clase de activos puede ganar un poco con inversiones, de acuerdo con Bloomberg Intelligence, si los ciclos anteriores sirven de ejemplo.
Sin embargo, la perspectiva de una reversión total —un indicador confiable de recesiones— sigue azuzando los temores de los inversores, aunque el boom de ganancias haya dejado esa inquietud en segundo plano. La estrategia bajista de Credit Suisse ligada a una curva invertida para los bonos del Tesoro estadounidense “detectó un interés renovado dado el tipo de conversaciones sobre un fin de ciclo que tuvimos con los clientes”, dijo Xu.