El desplome de esta semana ha llevado a los indicadores de referencia de renta variable de Tailandia, Indonesia y Filipinas a clasificarse entre los 10 de peor desempeño del mundo de entre los principales mercados este año. El pánico de ventas ha hundido al índice MSCI Asean más de un 17% por debajo de un máximo alcanzado en julio.
La dependencia de China por parte de la región en materia de comercio y turismo significa que los trastornos causados por el virus están asestando un gran golpe a su economía. Las seis mayores economías del sudeste asiático consideran a China como su principal socio comercial. Las cuentas de capital abiertas tampoco ayudan cuando el miedo se apodera de los mercados.
“Los mercados están comenzando a contabilizar una escalada del COVID-19, de una epidemia regional a una pandemia global”, dijo Alan Richardson, gestor regional de fondos en Samsung Asset Management en Hong Kong. Las acciones del sudeste asiático están sufriendo más que otras “porque no tienen cuentas de capital cerradas”, agregó.
“Los mercados están comenzando a contabilizar una escalada del COVID-19, de una epidemia regional a una pandemia global”
La epidemia del virus crece a un ritmo rápido en países fuera de China. El número de infecciones confirmadas superan 2.300 en Corea del Sur, mientras que han aparecido más casos en Italia, Irán y Kuwait. Nigeria confirmó el jueves el primer caso diagnosticado de infección en África subsahariana, un día después de que Brasil informase del primero en América Latina.
Los indicadores bursátiles de referencia de Malasia y Tailandia entraron en mercados bajistas esta semana, mientras que los de Indonesia y Filipinas cayeron un 19% desde máximos previos. El índice de Singapur ha perdido un 17% desde su máximo de mayo de 2018, y el de Vietnam un 27% desde su máximo de hace dos años.
Tailandia se encuentra entre los más afectados en el sudeste asiático por la caída del turismo de China, mientras que Singapur advirtió que se está preparando para una reducción del 25% al 30%en las llegadas este año. Estos países enfrentan presiones a la baja por las previsiones económicas, lo que lleva a los responsables políticos a revelar medidas de apoyo. Indonesia ha anunciado incentivos fiscales por US$742 millones esta semana para los sectores de turismo, líneas aéreas y vivienda afectados por el virus.
“No creo que hayamos tocado fondo hasta que veamos economías entrando en recesión y el daño del coronavirus se conozca en números tangibles”, dijo Manny Cruz, estratega de Papa Securities Corp. con sede en Manila. “El sentimiento negativo es generalizado”.
Aun así, comienzan a aparecer algunas señales esperanzadoras en el sudeste asiático: Indonesia aún no ha informado ningún caso, mientras que la tasa de infección en Singapur se ha ralentizado y es superada por las recuperaciones.
“No creo que hayamos tocado fondo hasta que veamos economías entrando en recesión"
Pero para la mayoría de los inversores y analistas, las perspectivas para las bolsas del sudeste asiático siguen siendo turbias a medida que la epidemia causa estragos en las vidas de personas y las cadenas de suministro.