COLUMNISTAS
Defensora de Género

Emociones e intereses

La emocionalidad, tan relacionada a lo femenino, nos humaniza y nos hace no reemplazables por máquinas.

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Jefa. Josefina Peres, a cargo del Satélite Argentino de Observación con Microondas de la Conae. | Aballay

Emoción tecnológica: Escritores. Así, en masculino, se denomina la sección donde se incorporó a Pola Olaixarac, la única mujer el sábado 6. Con el inquietante título "Feminismo termita" se basa en el descubrimiento de un científico japonés, que descubrió colonias de termitas exclusivamente de hembras (no pude evitar asociar la representación de los ejércitos japoneses como hormigas, que en la Guerra Mundial hacían los aliados).

Este inicio le sirve para pensar, más allá de los varones, qué es lo que verdaderamente nos humaniza y nos hace no reemplazables por las máquinas. Y concluye con fundamento que la emocionalidad, tan asociada a lo femenino. Al menos mientras los robots los diseñen varones y los programas también.

La hermosa nota de Alejandra Litterio sobre inteligencia artificial también nos interna en la búsqueda antigua por imitar lo humano para analizar los desarrollos de robots colaborativos. Recordé que lejos de la emocionalidad femenina, durante una feria tecnológica reciente presentaron una robot que bailaba el baile del caño. Tal vez a alguien le resulte útil esa colaboración. El impacto social democrático de la tecnología te lo debo.

Para desmentir el antagonismo entre emoción y tecnología, que es también una atribución sexual que divide ámbitos feminizados y masculinizados, la nota de Cecilia Farré de la sección Ciencia del domingo 7 nos presenta a la científica que dirigió el proyecto del Satélite Argentino de Observación con Microondas de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales.

Josefina Peres, ingeniera electrónica, expresa abiertamente su nerviosismo, cuenta que lloró cuando en el ensayo vio por primera vez la antena desplegada, y habla de su creación con ternura maternal: "Acompaño al satélite a todos lados, es como un hijo". Lo siguió, yendo y viniendo entre ciudades, hasta que “por un amor” se instaló en Bariloche. En Bariloche, precisamente, se realiza cada dos años el Foro de Mujeres en Ciencia, Tecnología y Sociedad bajo la dirección de la Dra. Juana Gervasoni. La Conae, la CNEA y el Invap tienen muchas físicas nucleares e ingenieras como investigadoras. No necesitan controlar sus emociones para tener éxito en el avance de la ciencia. Hasta se animan con metáforas maternales.

Josefina Peres, ingeniera electrónica, expresa abiertamente su nerviosismo, cuenta que lloró cuando en el ensayo vio por primera vez la antena desplegada, y habla de su creación con ternura maternal: "Acompaño al satélite a todos lados, es como un hijo".

Aunque cabe recordar que la bomba atómica que Estados Unidos arrojó sobre Hiroshima fue llamada Little Boy, y el avión desde el cual se arrojó fue bautizado Enola Gay por el piloto, porque era el nombre de su madre. Hay emociones y emociones...

Iglesias: Las jerarquías eclesiásticas en nuestro país son misóginas y obstaculizan la autonomía de las mujeres. Sin embargo, como señala la nota de Aurelio Tomas, los movimientos sociales y sindicatos recurren a la Iglesia para que medie en sus conflictos. Y, debemos agregar, la ministra de Desarrollo Social también para garantizar la distribución de alimentos.

Hay dos instituciones que cubren todo el país: las iglesias y las escuelas. Se optó por las iglesias. En la foto que ilustra el pedido de los sindicatos, aparecen los representantes de los docentes bonaerenses. Dicho sea de paso, los sindicatos docentes nos sorprenden con una jerarquía masculina y una base enormemente feminizada.

Docentes a quienes no se les escapan los obstáculos que la Iglesia ha puesto a la aprobación de la ley de interrupción voluntaria del embarazo y a la realización de los abortos no punibles, docentes que no logran dar educación sexual integral en las escuelas por los vetos de integrantes de la misma institución a las que piden mediación. Como dice Gayle Rubin en su clásico El tráfico de mujeres, las mujeres no somos sujeto de pacto sino la moneda pactada en los pactos entre varones.