Hasta Estudiantes, Racing era el equipo que mejor había jugado en el torneo. Tuvo –y tiene todavía, por supuesto– muchas cuestiones dignas de elogio, empezando por la actitud de la dirigencia de mantener al mismo entrenador, a la mayoría del plantel y potenciarlo con jugadores muy puntuales, como son Franco Zuculini y Teófilo Gutiérrez. Sufrió el tropiezo de la grave lesión de Giovanni Moreno, de quien se esperaban grandes hazañas. Al mismo tiempo que Gio se salió de la carrera, Miguel Russo no podía contar con Claudio Yacob ni con Patricio Toranzo.
Los dirigentes de Racing leyeron bien la actuación del equipo en el torneo anterior. El final del Apertura 2010 encontró a Racing en el sexto lugar. Lejos de la punta –propiedad exclusiva de los dos mejores equipos del fútbol argentino, Estudiantes y Vélez– pero con suficiente background para armar algo mejor. De hecho, terminó el Apertura con los mismos puntos que Godoy Cruz y no jugó la Libertadores porque la obtención de la Sudamericana por parte de Independiente le arrebató la vacante. Es decir, la campaña tuvo hechos positivos. Es cierto que perdió cuatro partidos al hilo y que volvió a caer en el clásico de barrio, pero entre ese 0-1 con Independiente y la siguiente derrota en el torneo pasaron nueve partidos. Recién fue derrotado por un estupendo Vélez en el encuentro que cerró el torneo.
Racing se hizo fuerte en el Clausura 2011 desde el inicio mismo, ganándole a All Boys. Fue un gran comienzo, pese a que dos días más tarde los ligamentos cruzados de Gio Moreno dejaban al exquisito colombiano fuera de la lucha. Esa situación generó una simpatía casi general por Racing.
Russo empezó a recuperar soldados. La derrota con Boca fue injusta y eso quedó claro en todos, empezando por el entrenador. Pero siempre flota la pregunta de por qué Racing pierde tantos partidos y puntos como local. En la tercera fecha volvió Claudio Yacob. Fue contra San Lorenzo en el Gasómetro y esa victoria estrecha en los números, fue amplísima en el trámite. Táctica y estratégicamente, fue lo mejor de Racing en el torneo. Yacob y Pillud ser convirtieron en pilares del “Racing sin Gio”. Fue la tarde en la que Racing aprendió a jugar sin el colombiano, en la que la Academia terminó de lamentarse y decidió poner en la cancha la jerarquía de muchos de sus hombres. Ese triunfo ante el Ciclón, además, llegó por dos goles de Teófilo Gutiérrez, protagonista clave de aquí al final de esta nota y en la historia reciente de Racing.
La victoria en el Bajo Flores fue la primera de tres consecutivas. Racing volvió a ganar en su cancha, pero no le faltó angustia. Fue ante Olimpo 4-3, después de ir 4-0 arriba y tranquilísimo. Esa noche regresó Toranzo al cuadro titular. Pero, por sobre todas las cosas, durante el primer tiempo el equipo albiceleste logró saltar esa valla tan alta que se le aparece delante cuando tiene que resolver los partidos en su cancha y con su público gritando sin parar.
La tercera victoria en cadena fue en la cancha de Colón, lugar en el que Racing no sólo ganaba poco, sino que una vez perdió un torneo y en otra lo mandaron a la promoción. En Santa Fe, haciendo un partido impecable y con Teófilo intratable, ganó 4 a 0. Racing está para grandes cosas, pensamos todos. Estudiantes no lograba volver a su nivel y Vélez tropezaba en la Copa y no daba garantías puertas adentro.
Estudiantes se tomó el partido contra Racing como una bisagra. Si lo ganaba, seguía poniéndole fichas al torneo. Si no, los cañones apuntarían a la Copa Libertadores. Racing, en cambio, tiene una sola competencia en su horizonte cercano. El partido con el Pincha era una enorme chance de lograr dos objetivos: el primero era mantener su caravana triunfal. El segundo, un interno de Russo. Ganarle a Estudiantes no sólo iba a otorgar los tres puntos, sino que le iba a dar al entrenador una interesante medida de dónde estaba parado Racing.
El partido con Estudiantes fue apretado. A Racing le cortaron una jugada por un supuesto off side que la TV desmintió y se enredaron en esa discusión todo el partido. La cuestión fue que esas ventajas de desconcentraciones no se le pueden dar a Estudiantes, y el cuadro de La Plata lo resolvió con un gol inolvidable de Hernán Rodrigo López.
Esa derrota 0-1 con Estudiantes mató a Racing. Era un partido clave por la cuestión anímica más que por la numérica. Y el ánimo subterráneo lo acompañó hasta la cancha de Lanús. Pareció sacudirse el polvo de esa caída en el primer tiempo, cuando Toranzo hizo un golazo. Pero en el segundo tiempo los defensores y De Olivera se equivocaron más que en todos los otros partidos juntos y Racing cayó 1-4 con Lanús.
Racing soñaba con el sol y se le vino la noche. Estudiantes mostró sus credenciales y Lanús le hizo sentir el rigor de un cuadro sólido.
La semana que termina fue tensa. Las imágenes que se repitieron hasta el hartazgo de la pelea entre el tercer arquero Mauro Dobler y el malhumorado Teófilo Gutiérrez fueron un papelón, del que que la CD de Racing debería tomar nota y sancionar a ambos por dañar seriamente la imagen del club. Eso de que “pasa en todos lados” o “esa una calentura de momento” no corre. Son dos profesionales representando a una institución.
Pero, corriéndonos del hecho anecdótico, es un botón de muestra de que Racing pasa un ataque de nervios por la incertidumbre de no saber para dónde saldrá esta racha.
Lo que se espera es que los dirigentes racinguistas sigan apostando a este entrenador y a estos jugadores. Racing tiene uno de los mejores planteles y cualquier decisión apurada y en caliente podría tirar todo por la borda.
En un pasado no muy lejano, Racing tomó decisiones apuradas y en caliente y el club quedó en la ruina, se fue al descenso, se quedó sin jugadores, jugó la promoción. Ahora, el club está saliendo y el equipo es confiable.
Que dos derrotas, estúpidos enfrentamientos entre compañeros y el cambio de algunos jugadores no desvíe el camino. Racing encontró la ruta. Ya vendrán tiempos mejores.