Racing cayó en el Bosque y desaprovechó una oportunidad para seguir prendido
Gimnasia golpeó en los momentos justos: convirtió golea al comienzo de cada tiempo y esa diferencia le alcanzó para controlar el partido y quedarse con los tres puntos. Racing dejó escapar una chance inmejorable. Si ganaba quedaba a un punto del líder River, pero nunca logró imponer su juego de tenencia y control. Sobre la hora, el árbitro, con ayuda del VAR, le anuló a Racing un penal que le hubiera significado el empate.
Montaña rusa. Los jugadores de Gimnasia festejan el primer gol, que llegó como consecuencia de una gran jugada de Tarragona. |
Télam
Las oportunidades son para aprovecharlas. Racing dejó pasar una para seguir de cerca al puntero River, mientras que Gimnasia le sacó rédito y se quedó con los tres puntos del partido que disputaron en el Bosque. El gol de Cristian Tarragona al comienzo del primer tiempo le alcanzó al Lobo para regular el trámite del encuentro y quedarse con el triunfo. Para peor, en la Academia se fue expulsado Gabriel Rojas sobre el cierre del primer tiempo.
Gimnasia éncaró el partido de acuerdo a su rival: un equipo candidato, que venía de una buena racha y que si ganaba quedaba prendido arriba. El Lobo salió enchufado, con la convicción de que debía llevarse puesta a la Academia. Y lo logró. El equipo de Gago, acorralado, sin claridad ni espacios, nunca pudo hacer pie. Se lo notó incómodo, en medio de un juego al que no está acostumbrado ni le conviene.
El comienzo del segundo tiempo fue un calco del primero, con un gol al comienzo que descubrió un nuevo horizonte. Leonardo Morales de cabeza le dio a Gimnasia un respiro. De todos modos, el Lobo no resignó su ambición y siguió buscando.
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Hasta que Racing le puso emoción con una jugada preciosa: un taco de Raniero dentro del área habilitó a Jonathan Gómez, que definió contra un palo. Un gol exquisito. Con media hora por delante, Racing fue en busca del empate milagroso, aún con un jugador menos.
Y casi lo logra sobre el final, cuando Maxi Romero se zambulló en el área para buscar el penal. El árbitro lo dio en primera instancia, pero después de chequear la jugada con el VAR, lo anuló.
Gimnasia resistió, con el oxígeno que le quedaba aguantó todos y cada uno de los embates de Racing. Que fueron muchos. Los nueve minutos de tiempo adicional que dio Lamolina fueron interminables para los defensores del Lobo. Sacaron todo lo que llovía en el área.
Hasta que ocurrió lo que suele ocurrir: cuando un equipo busca el empate de manera desenfrenada puede sufrir un contragolpe. Bien, Gimnasia lo aprovechó y Soldano marcó el tercero cuando los minutos se agotaban.
En un partido intenso, con emociones en los dos arcos, el Lobo hizo justicia. Racing, en cambio, nunca logró imponerse y por eso perdió una chance inmejorable.
