Casi 10% en las primeras semanas: la inflación de octubre volvería a ser de dos dígitos, según un estudio privado

La inflación durante las primeras dos semanas de octubre, en la antesala de las elecciones presidenciales, habría sido del 9,6%, según reflejó el Índice de Precios al Consumidor de Libertad y Progreso. De esta manera, el mes podría cerrar con un alza de precios estimado de entre 12,1% y 13,2%.

De ser así, sería el tercer mes consecutivo con subas de dos dígitos, una racha que no se observaba desde el trimestre enero-marzo de 1991, previo a la implementación del programa de Convertibilidad por parte del gobierno de Carlos Menem. 

Por su parte, y según reflejó el documento publicado por la consultora, "la variación anual del IPC de octubre llegaría al 152%, el más alto desde julio de 1991", cuando midió 178%, y, "con esto, la presidencia de Alberto Fernández acumularía al cierre de octubre una inflación de 815%".

"La desaceleración en el IPC semanal, que se venía percibiendo en las últimas semanas de septiembre, se revirtió en octubre y, nuevamente, estamos notando un incremento en la velocidad con la cual aumentan los precios. Tal es así, que en la primera semana del mes registramos una variación de 4,2%, mientras que en la segunda fue de 4,5%", resaltó el escrito.

Estos números semanales son ampliamente superiores a los divulgados por la Secretaría de Política Económica, a cargo de Gabriel Rubinstein, que comenzó a difundir el IPC de cada semana. La última publicada, correspondiente a la primera semana de octubre, marcó una suba a nivel minorista de apenas el 1,3%, mientras el organismo resaltó que "continúa bajando la inflación semanal".

El FMI proyectó una profunda caída económica y una mayor inflación para este año

Uno de los rubros más afectados fue el de Alimentos y Bebidas no alcohólicas, que registró una suba acumulada de 6,9% en lo que va del mes, aunque "mostrando aumentos de menor magnitud en relación a la medición de septiembre", expresó el análisis. Los que sí se aceleraron fuertemente fueron: Vivienda, Mantenimiento del Hogar, Alcohol y tabaco e Indumentaria. 

"Es importante remarcar que el contexto de alta incertidumbre obliga a tomar con prudencia las proyecciones para el cierre del mes. La magnitud de los desequilibrios monetarios y fiscales, sumado al escenario electoral incierto, hacen que las previsiones para la evolución de los precios en las próximas dos semanas sean muy volátiles. Lo que está claro es que, si hay algún otro salto discreto en el tipo de cambio oficial o un shock de incertidumbre mayor que haga caer la demanda de dinero, el IPC se acelerará y podría superar el 15% mensual", advirtió el informe.

Eugenio Marí, Economista Jefe de la Fundación Libertad y Progreso, sostuvo que, “en términos del desequilibrio fiscal, monetario y el desorden cambiario, la herencia que está dejando este Gobierno es probablemente la peor desde el retorno a la democracia".

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"Lo peor es que hay una herencia que se ve, pero también hay otra que está escondida debajo de la alfombra; la licuación artificial del gasto público a través de la mayor inflación; los precios reprimidos; los pagos pospuestos a importadores; los contratos de dólar futuro”, agregó.

Por último, y comparando este período con otros similares a lo largo de la historia, como puede ser la última hiperinflación, en fines de los 80' e inicios de los 90', concluyó: “En todas las oportunidades que Argentina alcanzó estos niveles de inflación, lo que sobrevino fue un plan de estabilización. Ese es el consenso de los candidatos de la oposición. Sin embargo, es importante comprender que un programa anti-inflacionario que solo tenga una pata monetaria fracasará. Argentina necesita un cambio de modelo económico y eso incluye una reforma integral del Estado, de la relación nación-provincias, modernizar el marco laboral, abrir la economía, y cambiar el régimen previsional. Si el programa de la próxima administración queda trunco en este sentido, fallará en recuperar la credibilidad”.

Las consecuencias de la inflación en el consumo

Este contexto inflacionario está provocando, entre otras consecuencias, una brusca caída del consumo. Es que, según Focus Market, las ventas se disminuyeron un 14,9% en septiembre y se desplomaron en las primeras semanas de octubre, con una profunda contracción del 23,2% en comparación a los mismos períodos año pasado.

Estos datos complementan y continúan la tendencia negativa registrada mediante el Índice de Ventas Minoristas Pymes (IVMP) de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que observó una caída interanual del 5,1% en septiembre, la más profunda desde la pandemia de Covid-19.

"La curva tiene una pendiente que se va profundizado. Es muy fuerte la caída. Es para alarmarse también por los rubros que más cayeron, como son los alimentos y los medicamentos, cuestiones que no pueden faltar en las casas de los argentinos", enfatizó el Secretario de Prensa de CAME, Salvador Femenia, en diálogo con PERFIL.

Todas estas cifras se conocen en la antesala de las elecciones del próximo 22 de octubre y luego de las distintas medidas económicas en medio de la crisis actual, con una pobreza del 40,1% y una indigencia que alcanza al 9,3% de la población.