Esta semana fueron constantes las versiones sobre el alejamiento de su cargo del titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray. Y a las versiones les respondió con acciones. Ayer por la mañana tuvo su encuentro habitual con la presidenta Cristina Kirchner, y por la tarde, el organismo anunció un espectacular operativo: un centenar de inspectores de la AFIP realizó veinte allanamientos en empresas dedicadas al comercio y exportación de granos en las provincias de Córdoba, Santa Fe, Chaco y la Ciudad de Buenos Aires, por una presunta evasión fiscal que superaría los $ 40 millones. Emitió una resolución para frenar la entrada de juguetes asiáticos antes de la Navidad.
Tras la reunión que mantuvo ayer por la mañana con la Presidenta, los rumores sobre una salida inminente de su cargo se acrecentaron. En su entorno le aseguraron a PERFIL que “fue un encuentro de trabajo, donde se analizaron diversos temas que hacen al organismo, nada mas”.
“Son todas versiones que buscan de algún lado generar inestabilidad en la AFIP. Echegaray está trabajando com siempre, y no hay ninguna renuncia ni nada que se le parezca”, resaltó una de las fuentes. No obstante, en Casa de Gobierno y en el Ministerio de Economía se comentó que Echegaray “no es fácil de reemplazar”.
“Es una persona de gran confianza de los Kirchner y conoce todos los detalles fiscales de mucha gente del Gobierno”, afirmó un asesor de la Casa Rosada, aunque admitó que la AFIP es otro motivo de disputa entre el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el ministro Axel Kicillof.
La disputa comenzó el fin de semana pasado por quién se quedaba con el control de la Aduana.
Desde el lunes se dio por hecho que desde la Casa Rosada se había forzado la renuncia de la jefa de la Aduana, Siomara Ayerán, para controlar en forma directa el movimiento del comercio exterior.
Ayerán es personal de carrera y muy cercana a Echegaray. Se afirmaba que su despido era también una forma de limitar y forzar la renuncia del titular de la AFIP.
Sin embargo, ayer por la mañana, Ayerán continbuaba en su puesto, afirmaron importadores y exportadores que se reunieron con ella. La titular de la Aduana les habló del futuro y la implementación del nuevo sistema informático para el control del comercio exterior, como si nada pasara.
Ninguno de los presentes quiso discutir con Ayerán, que hasta, se afirmó, tenía tres reemplazantes postulados: Noemí Muchnik, funcionaria de Aerolíneas Argentinas, el abogado Gustavo Christiansen, especializado en relaciones internacionales, y Carlos Sanchez, un histórico del área de seguridad social de la AFIP. Hasta anoche, Echegaray soportó cuestiones más críticas como que la recaudación de noviembre mostró que los ingresos tributarios crecieron sólo 21% en términos interanuales.