ECONOMIA
DESEMPLEO

La izquierda y los liberales tienen una propuesta en común: una reforma laboral

Tanto los socialistas como los liberales coinciden que el régimen laboral actual necesita de modificaciones, aunque difieren en la orientación de las propuestas.

Javier Milei y Myriam Bregman 20220609
Javier Milei y Myriam Bregman | Cedoc Perfil

En un contexto donde la Argentina atraviesa una situación económica, política y social adversa, el régimen laboral, como está establecido, no se encuentra fuera del escenario mencionado, o así al menos lo hacen saber los cuadros políticos de izquierda y liberales. En consecuencia ambos espacios coinciden en la propuesta de una reforma laboral, pero difieren en la orientación.

Teniendo en cuenta una inflación descontrolada, índices de pobreza por arriba del 40%, que el salario de los trabajadores de Argentina es el más deteriorado del ConoSur, el Frente de Izquierda Unidad (FITU), propone trabajar seis horas diarias con cinco días laborales a la semana, es decir treinta horas semanales, sin reducción salarial y con un salario mínimo igual a la canasta familiar.

Myriam Bregman, Diputada del FITU, afirmó “nosotros sabemos que cualquier cambio progresivo para los trabajadores y trabajadoras será conseguido con mucha pelea y fuertes reclamos, ya que este gobierno ha dejado en pie toda la legislación que sostiene la precarización y tercerización, ni siquiera trata temas que hacen al trabajo y la vida de miles de jóvenes bajo condiciones laborales esclavistas. Van dos años y medio de gobierno de Fernández y ni una palabra al respecto”.

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Y agregó; “por eso les pedimos que no usen más a los y las jóvenes en sus discursos si ni siquiera se animan a poner en discusión una norma que los proteja”.

Las propuestas mencionadas apuntan también a que nadie quede sin empleo mientras que también plantea el fin de la tercerización laboral, con el pase a planta permanente de los trabajadores.

A su vez; desde el espacio aseguran que la reforma propuesta terminaría con la desocupación e implicaría afectar la ganancia empresaria para asegurar el empleo pero aclara que esto conlleva una lucha organizada de la clase trabajadora.

La jornada laboral de seis horas y cinco días de la semana como propone la izquierda incluye ser acompañada de un plan de obras públicas para generar, no solo empleo, sino también para construir las viviendas que se necesitan para terminar con el déficit habitacional.

Según Marcelo Ramal, economista, docente y dirigente de Política Obrera, coincide con la propuesta de la jornada laboral de seis horas y plan de obras públicas y agrega la creación de un cuarto turno de trabajo en las fábricas como medidas inmediatas, aunque destaca la necesidad de ir más allá, con reformas estructurales.

Como ser la conformación de “un gobierno de trabajadores, ya que ordena las prioridades nacionales a partir del derecho al trabajo, y que sea un subproducto de la ganancia capital. Es decir en un gobierno que nosotros dirigiéramos trabajamos todo el mundo”.

“Bajo el capitalismo el desempleo es sistémico, es decir, es un régimen social que necesita de la desocupación para la extorción cuando por ejemplo se pide aumento salarial porque siempre va a haber un desocupado para ocupar su lugar”, señala el economista.

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Y finaliza, “el Estado y el régimen político y social prefiere gastar o desembolsar dinero en asistencia social a llevar adelante actividades económicas que no se consideran rentables. Necesidades de vivienda, de infraestructura, etc. que pueden emplear millones de brazos humanos a la construcción de las viviendas”.

Liberales y sus propuestas

Por el lado del cuadro político liberal, cuyo mayores representantes son Javier Milei y José Luis Espert, hay algunas propuestas, aunque no demasiadas específicas y un tanto generalizadas.

Si bien, ambos realizan una larga e importante caracterización crítica del sistema laboral, económico y político resaltando los pésimos índices de pobreza, déficit fiscal y el deterioro salarial pero sin demasiadas aclaraciones en sus propuestas de salida a este contexto.

Con lo que respecta a Espert en diferentes apariciones públicas afirmó en reiteradas ocasiones que son necesarias leyes laborales que hagan que el empresario "tenga ganas de contratar; hoy más que asumir un empleado es adoptar un hijo. Con estas leyes un tercio de la gente trabaja en negro y eso no hace poner colorados a los sindicalistas que siguen defendiendo las normas".

Además hace referencia en tirar a la basura las leyes de contrato laboral, de indemnizaciones colectivas y de asociaciones profesionales. También refiere a la necesidad de terminar con la ultra actividad, con la obligación de los empresarios de retener la cuota sindical, hay que descentralizar las negociaciones. Habrá que ir al Congreso con algunas cosas y otras saldrán por decreto.

Plan motosierra

En cuanto a Javier Milei, desde el entorno respondieron que se expondrán los lineamientos de la reforma laboral llegado el momento. Aunque en sus apariciones reflejó la necesidad de un “plan motosierra”.

Uno de los puntos importantes de este plan, según el libertario, es terminar con ese oxímoron llamado empresas públicas, para terminar con el “aguantadero de ñoquis y parásitos".

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A su vez dijo en un acto político que a Aerolíneas Argentinas les entregaría a los empleados ya que no la querría nadie y señaló que hay que sostener los planes sociales.

En este sentido, la Diputada socialista, negó que las propuestas liberales vayan a terminar con el problema del desempleo y la precarización.

En cuanto a la organización sindical Bregman explicó que “es más complejo, porque nosotros sostenemos que no debe tener ninguna intromisión estatal ni patronal. Debe ser democrática y desde abajo. Los liberales atacan a los sindicatos porque quieren un movimiento obrero atomizado, como impuso Pinochet en Chile. Sus ideas son las de las dictaduras latinoamericanas, y ya vimos cómo hundieron a las mayorías trabajadoras de la Argentina y de toda la región”.

CP