ECONOMIA
MINORÍA

Solicitud de patentes: un indicador de la desigual participación de mujeres en la ciencia

Los trámites ante la Organización Mundial de Propiedad intelectual revelan que las mujeres van ganando espacio como inventoras, pero todavía falta. En Argentina el 32% de los equipos que iniciaron el registro de algún trabajo tienen a una mujer entre sus autoras, mientras el promedio mundial es de 30,5%. Las mujeres siguen siendo minoría en el campo de la ciencia: representan entre el 15% y el 25% del total en las carreras universitarias relacionadas con el tema.

mujeres en ciencia
CIENCIA. Las mujeres están subrepresentadas en campos de estudios relacionados con la tecnología, ingeniería y matemáticas. | Shutterstock

En materia de equidad de género en solicitudes internacionales de patentes, Argentina está mejor posicionada que otros países de la región. Según los datos de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), el 32% de los trámites que se realizan desde el país tienen a alguna mujer como parte del equipo. Si bien la brecha persiste, es menor que la media global (30,5%) y que la de otros países como Ecuador, en donde representan apenas el 9%.

Se trata de un buen parámetro para medir el rol de las mujeres en la ciencia. Así lo considera la OMPI, que además señaló que “la escasa representación de las mujeres en las solicitudes internacionales de patente es motivo de preocupación, pues indica que su potencial innovador está muy infrautilizado”. Además, señalaron en un informe, las inventoras tienden a concentrarse en algunas disciplinas concretas como la biotecnología, la química de alimentos y productos farmacéuticos.

De acuerdo con un documento de Naciones Unidas sobre la brecha en la participación de las mujeres en el campo de la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM por sus siglas en inglés), solo el 27,8% de las patentes desarrolladas en América Latina y el Caribe incluyen al menos a una mujer inventora.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

En el marco del día de las mujeres en la ciencia, la OCDE señaló que la explicación a esta desigualdad está relacionada con los “sesgos de género”, que restringen globalmente el acceso de las mujeres a oportunidades en este campo.

“Estos prejuicios y opiniones sociales sobre el potencial de las niñas y las mujeres comienzan a edades tempranas con la creencia de que las habilidades de las niñas son más limitadas que las de los niños en temas científicos”, destacaron.

Si se los separa por rubros, la participación es menor en ámbitos como las tecnologías internacionales y de la comunicación; ingeniería, fabricación y construcción; y ciencias naturales, matemáticas y estadística. Mientras que los rubros con más participación de mujeres son educación; salud y bienestar; y ciencias sociales, periodismo e información. Si bien el crecimiento en todas las ramas es sostenido, es mucho menor en los primeros tres.

El informe de OCDE sostiene que las mujeres representan el 34% de los nuevos ingresantes a la educación doctoral en STEM: son precisamente los estereotipos de género en los empleos y ocupaciones los que pueden influir en las decisiones profesionales de niñas y niños, señalaron.

El Banco Mundial también compartió reflexiones al respecto: “Aunque la misma cantidad de niñas y niños completan la educación secundaria, y más mujeres que hombres se gradúan de la universidad en todo el mundo, las mujeres siguen siendo una minoría en las carreras CTIM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Las razones de esta subrepresentación sistemática son múltiples y complejas, pero tres cosas parecen ser las más importantes: 1) las aspiraciones que se ajustan a las normas sociales y las expectativas de los padres; 2) la falta de información que afecta la decisión de ingresar y permanecer en carreras CTIM, y 3) los factores institucionales que limitan la capacidad de las mujeres para ingresar en áreas de trabajo relacionadas con las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas”.

En promedio, en los países de la OCDE, las mujeres están subrepresentadas en campos de estudio relacionados con la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) y sobrerrepresentadas en los campos de salud, bienestar y educación en todos los niveles terciarios.

En la UBA, las mujeres son el 25% de los estudiantes de la ciencia aplicada

“El patrón de ingreso por campo de estudio revela un fuerte sesgo de género. Aunque la proporción de mujeres entre los nuevos ingresantes a la educación terciaria ha superado la de los hombres, en promedio en los países de la OCDE, las mujeres siguen estando subrepresentadas en los campos STEM y sobrerrepresentadas en salud y bienestar y educación en todos los niveles terciarios. Sin embargo, estas diferencias de género varían según los niveles educativos y hay una mayor igualdad de género entre los nuevos ingresantes en niveles superiores de educación”, destacó la organización.

“En promedio, en los países de la OCDE en 2020, el 21% de los nuevos ingresantes a programas terciarios de ciclo corto en STEM eran mujeres, aumentando al 31% a nivel de licenciatura. Los programas de maestría y doctorado en STEM están ligeramente más cerca de la paridad de género en los países de la OCDE, con mujeres representando en promedio el 36% de los nuevos ingresantes a nivel de maestría y el 38% a nivel de doctorado”.

Las cifras son equiparables a lo que sucede en otros países, como Argentina. Según la UBA, si bien seis de cada diez estudiantes universitarias son mujeres, representan solo el 25% de quienes estudian ingeniería y ciencias aplicadas, y el 15% de las carreras de tecnología y computación.