El gobierno de Estados Unidos anunció oficialmente su decisión de aplicarle al biodiésel producido en Argentina derechos antidumping de entre el 50 y el 64 por ciento, lo cual afectará exportaciones hacia ese destino por al menos 1.200 millones de dólares al año.
Según anunció el Departamento de Comercio e Industria del país gobernado por Donald Trump, "el secretario de Comercio de los Estados Unidos, Wilbur Ross, anunció las determinaciones preliminares afirmativas en las investigaciones sobre derechos compensatorios, encontrando que los exportadores de biodiesel de Argentina e Indonesia recibieron subvenciones sujetas a derechos compensatorios".
Por su parte, la Cámara de Biocombustibles de la Argentina (CARBIO) rechazó la medida al afirmar que la Secretaría de Comercio de Estados Unidos "impuso inesperados y elevados derechos compensatorios provisorios por presuntas prácticas de subsidios", que, insisten, son "inexistentes".
Según el organismo norteamericano, el biodiésel de Argentina esta sujeto a "derechos compensatorios de 50.29 a 64.17 por ciento".
"La decisión del gobierno norteamericano es sorprendente e injustificada. Muestra un alto grado de discrecionalidad y una política proteccionista que no se encuentra acorde a lo establecido por la Organización Mundial de Comercio. En Argentina no existen subsidios para beneficiar las exportaciones de biodiésel", aseguró el presidente de CARBIO, Luis Zubizarreta.
El comunicado de la oficina de Ross agrega que "los Estados Unidos valoran sus relaciones con Argentina, pero incluso las naciones amigas deben cumplir las reglas". "La subvención de los bienes por parte de gobiernos extranjeros es algo que la administración Trump toma muy en serio, y seguiremos evaluando y verificando la exactitud de esta determinación preliminar", añadió.
"El Departamento de Comercio instruirá a la Aduana y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) recaudar depósitos en efectivo de importadores de biodiésel de Argentina e Indonesia sobre la base de las tarifas preliminares anteriores", finaliza el documento que valoró las importaciones de biodiésel de Argentina en un estimado de 1,2 mil millones de dólares.
La decisión se conoce una semana después de la visita del vicepresidente Mike Pence, quien había anunciado la apertura del mercado de su país a los limones argentinos, un negocio de 50 millones de dólares al año, veinticuatro veces menor al del biodiésel.
El reclamo de los productores de Estados Unidos es idéntico al que hicieron los europeos en 2015, al cual Argentina logró derrotar en un panel ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Los productores norteamericanos consideran que las retenciones a las exportaciones de soja provocan una caída del precio interno del grano y que ello beneficia a la industria molinera.