La canasta básica alimentaria está en aumento, durante el mes de febrero trepó un 9%, lo que significa que una familia tipo integrada por dos adultos y dos menores necesitó percibir ingresos por $37.413 para adquirir la cantidad mínima de alimentos y no caer en la indigencia; según los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Pero, ¿qué pasa con los precios desde el campo hasta que llegan a la góndola?
Un informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina (FADA) reveló que 1 de cada 4 pesos son impuestos al momento de comprar pan, leche y carne.
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De la carne de res, el 28% del precio final son los impuestos de la cadena. En el pan francés la carga tributaria llega al 23%. El sachet de leche entera tiene una mochila impositiva del 26% de lo que pagan los consumidores. En los tres productos analizados es posible ver que 3 de cada 4 pesos de impuestos corresponden a tributos nacionales, en algunos productos incluso más.
“En el caso del pan, el precio se multiplica siete veces y media desde el trigo al pan que compramos. En la leche, el número se triplica. En la carne, más del 60% son costos y 28% son impuestos”, asegura Natalia Ariño, economista de FADA.
¿Los granos tienen la culpa?
La investigación también intenta derribar el mito de que los granos tienen la culpa del elevado coste de producción de estos tres alimentos básicos de la canasta básica de los argentinos.
Entonces, el informe concluye que los granos “no tienen la culpa”, ya que
- el maíz representa solo el 16% del precio final de la carne de cerdo,
- el 23% en carne aviar,
- el 11% de la carne vacuna y
- 6% en leche
- mientras que el trigo aporta el 13% del precio del pan.
“En el último tiempo, por la guerra Rusia-Ucrania, se dio un aumento de granos y erróneamente se desvía la discusión de la inflación hacia ese lado: se asocia el aumento de precios de alimentos a la suba de precios del maíz o trigo, pero esta relación no es lo que determina lo que salen los productos”, sostiene Ariño.
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Los precios del trigo y del maíz no debería influir en el precio del pan
Durante el mes de febrero y la primera semana de abril, el precio del trigo aumentó un 30% y maíz un 10%. “Teniendo en cuenta cómo influye el grano en los alimentos, el precio que paga el consumidor por el pan francés, no debería aumentar más del 4% “por culpa” del trigo; o en el caso del maíz, no debería aumentar más del 1,6% la carne porcina, o el 2,3% la carne aviar, 0,6% la leche y 1,1% la carne bovina”, explica Nicolle Pisiane Claro, economista de FADA.
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“Con esta información se cae el mito de que el precio lo pone el productor”, detalla Pisani Claro.
“Restringir las exportaciones de carne, trigo o maíz, crear un fideicomiso de trigo o subir los derechos de exportación de los granos, son medidas que de ninguna manera reducen la inflación, solo generan nuevas trabas y menores incendios de producir”, sostiene David Miazzo, economista jefe de FADA.
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“En el largo plazo, lo único que asegura que la carne, la leche o el pan sean baratos es más producción. Que haya más oferta es la única forma genuina para que un producto sea barato. Por este motivo, lo que en realidad hay que hacer es incentivar la producción, abriendo mercados, generando previsibilidad, bajando la carga tributaria. Y en el proceso se genera lo que realmente necesitamos: más trabajo y más dólares”, explica Miazzo.
¿Cuánto pesa la mochila de los impuestos?
Los resultados del estudio de FADA muestran un alto impacto de los impuestos en la composición del precio final.
“De lo que pagamos por la carne, leche y pan, 1 de cada 4 pesos son impuestos. Es decir, los impuestos son un cuarto del precio final que pagamos los consumidores”.
Leche
El relevamiento arroja que, en el precio del sachet de leche entera, el tambo representa el 35%, la industria el 32%, el comercio 7% e impuestos el 26. “Para decirlo de otra manera, en promedio el sachet tuvo un precio de $106,5, de los cuales $28 son impuestos”, sostiene Ariño. El maíz constituye el 18% del precio de la leche cruda (tambo) y el 6% del sachet.
También se puede observar la composición de los precios según los costos de producción, los impuestos y el resultado. En el caso de la leche se detalla que el 86% son costos de producción, 26% impuestos y -12% pérdida de la cadena. De los impuestos que paga la cadena, 78% son nacionales, 18% provinciales y 4% municipales. El IVA representa el 67% de todos los impuestos.
Pan
Del total que paga el consumidor por kilo de pan francés. El trigo representa el 13%, el molino el 4%, la panadería el 60% y los impuestos el 23%. Del campo a la mesa de los argentinos el precio del trigo se multiplica por 7,5. “El consumidor pagó en promedio $202,5 el kilo de pan, de los cuales $47 corresponden a la carga tributaria”, sostiene el informe.
Entonces, el trabajo detalla que el 63% son costos, el 23% impuestos y el 14% ganancias. De los impuestos que paga la cadena, el 77% son nacionales, 20% provinciales y 3% municipales. El Impuesto a las ganancias e IVA concéntralos el 70% de los impuestos pagados por la cadena.
El salto que se da en la panadería se debe a que en ese eslabón se combinaran dos procesos: producción y comercialización. Tiene un uso intensivo de mano de obra, costos de servicios y costos de alquiler.
“A lo largo de toda la cadena, la mano de obra representa el 34% del precio final, acumulado en gran parte en el sector panadero. Por cada kilo de pan que un consumidor paga, $70 de salarios, $47 de impuestos y solo $26 de trigo”, concluye el relevamiento.
Carne
En el precio promedio de la carne la cría representa el 28%, el feedlot 29%, frigorífico 5%, carnicería el 10% y los impuestos el 28%. El maíz representa 11% del precio del kilo de carne al mostrador.
La carga impositiva representa el 28% del precio, el 60% son costos de la cadena y 11% ganancias. De esos impuestos, el 75% son nacionales, 19% provinciales y el 6% municipales. El impuesto a las ganancias y el IVA, son los de mayor participación, que en conjunto representan el 65% de los impuestos totales.
LR
