Operación océano o la versión uruguaya del caso Epstein
El tema aún no cruzó a esta orilla, y eso que tiene un argentino involucrado. Pero si el caso Jeffrey Epstein a nivel mundial generó hasta un documental, lo que está sucediendo en Uruguay hace menos de diez días amerita documental y serie. Hasta la justicia de este país cedería el título del caso: Operación Océano. Los folios se acumulan ya con apellidos de más de una veintena de detenidos que, como publicó un periodista en Uruguay, desataron “un terremoto cuyo epicentro aún no alcanzo su mayor intensidad pero ya afectó el barrio Carrasco, la City montevideana y Punta del Este”. Es decir, epicentros de la alta sociedad uruguaya, con “ovejas negras” bon vivants cuya vida privada se exhibe en revistas glam. ¿Y en qué se asocia la Operación Océano al escándalo Epstein? Al modus operandi y a sus víctimas: adolescentes de recursos escasos tomadas como doncellas sexuales a cambio de recargas de celulares, dinero o regalos varios. Ellos, hombres con dinero o integrantes de círculos con disposición de lugares para llevar estas prácticas y poder para maximizar la discrecionalidad. Por ahora un único caso derivó en 21 detenciones, pero se estima que se sumarán unas setenta porque la fiscalía uruguaya trabaja sobre 15 víctimas más, algunas de las cuales –como el caso Epstein– se pasaban nombres de personajes.
Premiados
En medio del coronavirus hay dos empresarios que tomaron con más que entusiasmo haber sido incluidos entre los cien influencers: Martín Cabrales y Teddy Karagozian. Ese ranking se hizo en base a publicaciones en medios, participación como conferencistas, vínculos institucionales, premios y hasta esponsoreo de eventos a lo largo de 2019.
Brainstorming
Las fiestas para recaudar fondos para instituciones varias es casi seguro que no se darán en 2020. Hay un brainstorming para no perder esa recaudación y la que se adelantó fue el Sanatorio Mater Dei. Por $ 10.000, montaron una cata virtual con envío de los vinos y quesos.
Bajo sospecha
Un empresario que tras la salida de Mauricio Macri optó por amesetar su alto perfil aún no puede develar desde qué “fuego amigo/enemigo” hicieron girar rumores de insolvencia y, sobre todo, de formas de pago que habría propuesto a poderosos acreedores que le reclaman devolución de acreencias financieras.
Un susto, un hisopado
La próxima todos con “libreta sanitaria” y chequeo Covid-19 al día. Con ironía, dicen que ese será el protocolo para reuniones políticas y empresarias. El efecto en cadena que el coronavirus provocó en la sede porteña de Uspallata un almuerzo de dirigentes de JxC tras el contagio de María Eugenia Vidal, tuvo su correlato en otra comida que amalgamó política y negocios. Máximo Kirchner, Wado de Pedro y Sergio Massa se reunieron con los Brito (que pusieron la casa), Marcos Bulgheroni, Marcelo Mindlin y Miguel Acevedo, entre otros. Pero a las horas, Hugo Dragonetti –de la constructora Panedile y presente en la mesa–, les avisó que era Covid positivo. Veloces, se dispararon tanto hisopados de emergencia a todos los comensales como chateos de whatsapp privadísimos intercambiándose los resultados. Todos negativos.