Full time. A pocas horas de haber grabado la nueva gala de Bailando por un sueño, Carolina “Pampita” Ardohain y Dolores Barreiro armaron sus valijas y rápidamente se tomaron un avión rumbo a México para participar en uno de los desfiles más importantes de la temporada, el Acapulco Moda Nextel.
En el camino, Pampita decidió llevarse a su hijo de casi dos meses, Bautista –fruto de su relación con el actor chileno Benjamín Vicuña–. “Mi hija, Blanquita, se quedó con el papá. Bautista me va a acompañar en todos los viajes que haga este año”, dice.
Barreiro, en cambio, dejó a sus tres hijos con su marido, Matías Camisani, en su casa de Maschwitz. Mientras esperan la sesión de maquillaje, las modelos, conductoras y ahora bailarinas hablaron con Perfil de su participación en el ciclo de Marcelo Tinelli.
“Hace dos semanas que estoy ensayando todos los días tres horas. Si bien ya había participado en un formato similar en Chile (llegó a la final), esto es distinto, porque los ritmos que me tocaron son completamente diferentes. Y eso es lo que me gusta. En este ciclo, el gran desafío es con uno mismo”, cuenta entusiasmada Pampita mientras se toma un descanso.
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