La orilla que se abisma no es una película convencional. No es un documental ni narra una historia de ficción. Es un homenaje hecho en imágenes.
El homenajeado es Juan Laurencio Ortiz, y la experiencia es arrolladora. El realizador Gustavo Fontán (Donde cae el sol, El árbol) consigue retratar con su cámara las palabras, la cadencia del discurso y la mirada del poeta entrerriano.
Según las propias palabras del realizador, la película propone la recuperación del asombro por lo cotidiano a través de detenerse en los pequeños elementos naturales. "Se parece mucho al asombro que tenemos cuando nos quedamos mirando al río, o al fuego, o al mar", señaló recientemente.
Sin embargo, aunque la idea de transformar esa mirada simple y despojada de artificios en una propuesta cinematográfica no deja de ser ambiciosa, Fontán lo consigue. Su película es un apacible y vívido viaje por un río que regala imágenes misteriosas y reales.
En los 64 minutos que dura el film, sólo se reproduce –con palabras- un solo poema del autor. Sin embargo, su obra está ahí, presente, todo el tiempo, en el retrato constante del diálogo entre la naturaleza y el ser humano.
La orilla que se abisma se proyecta el viernes 18 a las 19 en el Atlas Santa Fe, Sala 2.