INTERNACIONAL
Un caso "Juanjo lvarez" en Alemania

Director de un hotel de Berlín era espía comunista

Thomas Klippstein dimitió a la presidencia del Adlon, el más lujoso de la ciudad, tras encontrarse un documento de 1988 en el que se comprometía a colaborar con la policía política.

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Klippstein tena un pasado oculto como espa secreto. | AFP
El director del Hotel Adlon de Berlín, Thomas Klippstein, anunció su dimisión tras ser acusado de haber cooperado con la Stasi, la temida policía política de la extinta República Democrática Alemana (RDA).

En caso con aristas similares a las que involucraron al diputado justicialista Juan José Álvarez -en su caso fue develado que trabajó en la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE)-, en el caso del hotelero su pasado salió a la luz cuando en el disuelto servicio de espionaje fue hallado un documento de 1988 en el que Klippstein, que hoy tiene 44 años, se comprometía a colaborar con la Stasi bajo el nombre en clave "Benjamin".

"Lamento mucho no haber resistido por aquel entonces la presión y pido perdón", dijo Klippstein a la agencia de noticias Dpa al hacer pública su dimisión.

La policía política de la República Democrática Alemana dejó de existir en 1989 pero, según se difundió en estos días, como su actividad fue tan brutal sus efectos aún perduran y por eso espacios, cárceles y 180 kilómetros de actas con información sobre millones de personas son aún una pesadilla para muchos alemanes.

En la actualidad Klippstein se desempeñaba desde abril del año pasado el hotel más renombrado de la capital alemana, situado frente a la emblemática Puerta de Brandemburgo.

Según explicó, el presidente del grupo hotelero Kempinski, Reto Wittwer, aceptó su dimisión como consecuencia de las acusaciones.

Cabe recordar que en los últimos días se conocieron las confesiones del Premio Nobel de literatura (1999) , Günther Grass, quien a los 78 años admitió haber sido miembro de las Wafen SS, y el contenido de una carta del Nobel (1954) de Ernest Hemingway quien confesó que mató a 122 prisioneros alemanes, desarmados.

El Adlon que presidía Thomas Klippstein es mundialmente famoso y fue el hotel que eligió la delegación de la FIFA para hospedarse durante el Mundial de Alemania ya que es uno de los más lujosos. Su precio durante el mundial oscilaba los 20 mil euros por día.

En aquella oportunidad la FIFA había reservado 300 habitaciones de las 350 que tiene disponible este hotel de cinco estrellas, ubicado frente a la célebre Puerta de Brandeburgo, por donde se extendía parte del Muro de Berlín.